Scioli reclamó hoy “el intenso tratamiento” de la Ley de Excarcelaciones en la Legislatura al afirmar que es una “necesidad operativa que salga”.
- Temas del día
- Javier Milei
- Presupuesto
- Ficha limpia
- Congreso
- Patricia Bullrich
- Universidades
Scioli reclamó hoy “el intenso tratamiento” de la Ley de Excarcelaciones en la Legislatura al afirmar que es una “necesidad operativa que salga”.
“Esta mañana tuvimos una reunión de trabajo con el ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal y el flamante presidente de la Suprema Corte, Héctor Negri, en la que abordamos el tema de la Ley orientado al desarme y a sacarles las armas a los delincuentes” agregó el mandatario.
Pero la iniciativa tuvo un fuerte rechazo de parte de los organismos de Derechos Humanos como la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) y en la cámara de diputados fue el bloque de Nuevo Encuentro quien también rechazó este proyecto que restringe la libertad de aquellos que sean detenidos con armas de fuego y tengan antecedentes penales y sacó -en aquella sesión- un dictamen en minoría.
Ante la no ejecución, el sciolismo decidió modificar el proyecto original. De esta manera los agentes judiciales deberán requerir de los antecedentes penales de todos los aprehendidos o detenidos, que tendrán que acompañar el informe dactilar.
También se creará un Registro Provincial de todos los comercios dedicados a la venta de armas, que deberán identificar a cada comprador.
Además, cada usuario deberá realizar acto de toma de muestra de proyectil testigo por cada arma, de manera que los mismos sean archivados para futuros cotejos tendientes a determinar la autoría de delitos
Lo cierto es que con la iniciativa del ejecutivo se limitan las excarcelaciones en tres casos: cuando se portan armas de fuego ilegalmente y existe resistencia o evasión a un procedimiento por parte una autoridad pública; cuando los presuntos delincuentes tienen antecedentes por comisión de delitos con armas; o en los casos que los imputados gocen de una excarcelación anterior.
Aunque también una de las posturas contra la ley es el aumento de la superpoblación carcelaria (el cual ya va en crecimiento) que generaría este proyecto de prosperar.
Según la CPM, en su informe anual del 2012, se constató “hacinamiento extremo y condiciones inhumanas de detención”, donde “más de 28 mil personas, junto a otras mil en comisarías, sobreviven en 18640 plazas penitenciarias”.
El ministro de Seguridad, Ricardo Casal había fustigado el freno judicial a la aplicación de la Ley. “Esto es inadmisible, vamos a seguir peleando. Hemos pedido la reposición en la Corte de la suspensión de la ley. Vamos a seguir trabajando y estamos trabajando con nuevas leyes para restringir la venta, uso tenencia y portación de armas de puño en la provincia de Buenos Aires” había dicho en su momento.
La Provincia modificó el proyecto que deberá volver a la legislatura para debatir los cambios y lograr así nuevamente su aprobación. Por lo pronto Scioli hoy volvió a pedir la sanción, aplicación, y puesta en marcha de la Ley de Excarcelaciones.