Política

De Lucía cedió cargos en Educación para Aguer, Baradel y Pérsico

La Iglesia, el SUTEBA  y el Movimiento Evita obtuvieron cargos en Educación. Nora de Lucía, en una aparente maniobra para garantizar una cierta “paz administrativa” y continuidad, realizó desplazamientos y nombramientos que involucran a personas vinculadas con el arzobispo platense, el sindicalismo y el Movimiento Evita.

Movimientos y recambios producidos en los últimos días en la grilla de funcionarios de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires a cargo de Nora de Lucía, dan cuenta de una avanzada del obispo platense Héctor Aguer y, al mismo tiempo, de un acuerdo de las autoridades educativas con sectores gremiales aparentemente vinculados al SUTEBA (ver subtítulo Aquietando aguas… en esta nota) de Roberto Baradel, que para algunos observadores responde a una variable muy simple: para sobrevivir a una “gestión sin gestión”, De Lucía cede cargos que le permitan ganar tiempo y garantizar cierta paz administrativa y posibilidades de continuidad.

 

También se supo que hace días,  la dirigente del Movimiento Evita Ludmila Kostiuk, pareja de Facundo Pérsico, quien fuera candidata a concejal en las últimas elecciones, obtuvo un nombramiento en la cartera educativa provincial: es directora de Calidad Educativa.

 

Un hombre referenciado con Aguer

 

El más significativo de los cambios fue el desplazamiento de la marplatense y ex senadora provincial por el PJ Nora Estrada, que estaba a cargo de una de las 4 subsecretarías que tiene el ministerio, la de Gestión Educativa.

 

En su lugar, Nora de Lucía designó a Néstor Ribet, quien hasta ahora (y desde la gestión como ministro de Mario Oporto) se desempeñó como Director de Educación de Gestión Privada.  Tiene un largo recorrido en la Administración  y, sobre todas las cosas, de excelente relación con la Iglesia y especialmente con el Arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, referente de la línea más conservadora de la Iglesia argentina.

 

El manejo de la Subsecretaría de Gestión Educativa, el nuevo cargo de Ribet, implica entre otras herramientas, el control de la nutrida plantilla de inspectores de modalidad, de nivel, distritales y regionales que tiene la Dirección de Escuelas bonaerense, tanto para las escuelas públicas como para las de gestión privada. Es decir que desde esa oficina se maneja a los funcionarios educativos que tienen el contacto cotidiano y decisivo con la realidad territorial de las escuelas.

 

Entre los antecedentes de Ribet se cuenta su participación en la fundación del Colegio Secundario Santo Tomás de Aquino de la Universidad Católica Argentina (UCA), donde fue profesor de 1980 a 1993. También fue docente en la Facultad de Filosofía y Letras de la UCA, desde 1977 a 1984. “Se va una dirigente política y llega un hombre de la Iglesia”, dicen en Educación, para ilustrar el significado del cambio.

 

El motivo aparente del alejamiento de Estrada habría sido una discusión con la titular de la cartera a raíz del pago a docentes. El pasado viernes 19 de abril era la fecha tope para que unos 11 mil docentes finalizaran de cobrar sus sueldos de manera correcta, luego de las complicaciones por las inundaciones en La Plata. El gremio de Udocba presentó el 10 de abril un escrito a la directora de Escuelas, Nora De Lucía, solicitando el pago con cheque fiscal a los docentes cuyas altas en la designación no se concretaron en marzo último y cuya situación se agravó con las inundaciones. Sin embargo, esto no se concretó y por tal motivo la marplatense Estrada habría mantenido diferencias con la ministra y tomó la decisión de dejar su cargo.

 

No obstante, para quienes transitan habitualmente los despachos del edificio de avenida 13, ese incidente habría sido la excusa que habilitó sin gran escándalo la cesión a la Iglesia de la gestión educativa de la Provincia.

 

Aquietando las aguas con el Suteba

 

En ese escenario de cambios, De Lucía buscó aquietar las aguas del conflicto gremial con los maestros, al Suteba algunas áreas del ministerio. Casi simultáneamente con la noticia de que el Frente Gremial Bonaerense decidía acatar la conciliación obligatoria que suspende las medidas de fuerza, asumió como Directora Provincial de Educación Superior (área que se ocupa de supervisar el trabajo de los institutos terciarios) la profesora de educación física Andrea Gatti, de Mar del Plata (el mismo distrito de la desplazada Nora Estrada), de estrechos lazos con el sindicato de Baradel, y que hasta ahora se desempeñaba como Subdirectora de Formación Docente.

 

Según informaron a Letra P fuentes de Suteba, Gatti no sería del círculo cercano a Baradel, pero sí es afiliada a ese gremio.

 

Este sería el primero de varios movimientos por los cuales –aseguran fuentes educativas-  Baradel ubicaría “tropa propia” en cargos relevantes del Ministerio, a cambio de bajar el tono, canalizar más “pacíficamente” o directamente resignar algunos reclamos gremiales (el rechazo a los descuento a los maestros por los días de paro, entre ellos).

 

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