“Ayer viernes a las 2:30 de la madrugada me llamó Máximo, hablé con Máximo, me dice ´se cortó la luz anoche… otra vez la luz´”, arrancó comentando la Presidenta, en una de sus clásicas anécdotas personales que intercala cuando hace anuncios frente a las cámaras de televisión. “Bueno, él se enoja muchísimo cuando se corta la luz porque se acuerda cuando era chiquito”, continuó.
Sorprendida, recordó que “llegamos a tener tantos problemas de luz que una vez Río Gallegos tuvo 3 días sin luz”, remarcando la gravedad de esa situación. Por eso “se decretó la emergencia y tomó la batuta el entonces intendente Néstor Kirchner como jefe de Defensa Civil, porque estábamos en una situación que afectaba los derechos de las personas”, destacó.
En ese sentido, se refirió a los idénticos problemas que hoy, varios años después, miles de bonaerenses sufren sin tener todavía algún tipo de respuesta y solución. “Primero estábamos sin luz, pero al estar tres días sin luz, empezábamos enseguida a estar sin agua, porque los pozos no bombeaban”, describió, tal cual está pasando ahora.
“No queremos internas, queremos linternas”, destacó Cristina de un grafiti que se podía ver por las calles en aquel momento. “La verdad que me causó mucha gracia”, agregó, ante el aplauso de todos los presentes.
“Anoche fue un corte virtuoso”, le dijo en aquel entonces la Presidenta a su hijo mayor, ya que “entre la 1 y las 3 de la madrugada del día viernes se hizo la operación que conecta definitivamente a Río Gallegos con el sistema nacional de electricidad”.
Hoy, a dos semanas de que se haya desatado una situación energética gravísima en varios distritos de toda la provincia de Buenos Aires, todavía no hay una solución concreta, y como ya es costumbre en estos casos, las máximas autoridades se acusan unos a otros, adjudicándose responsables que en realidad son compartidas y datan de hace varios años.
Desde que comenzó esta situación, previo a Navidad, Cristina todavía no habló.