La cita fue a las 12.30 en Barrio Náutico Alba Nueva. Allí, Massa y los suyos discutieron una agenda de diez puntos que fue desde la crisis energética hasta la educación, pasando por las jubilaciones. Fue –también- el puntapié para el verano que le espera al ex intendente de Tigre, en donde se hará base entre la Costa Atlántica y Villa Carlos Paz durante los fines de semana.
Lo cierto es que este sábado el primer tema a debatir fue “la construcción de un mensaje de respeto a la pluralidad y unidad de los argentinos”; para luego seguir por la “inflación. Defensa de salarios y jubilados”.
No sólo ex gobernadores ya juegan para el líder del Frente Renovador; el senador pampeano Carlos Verna aspira a bajar al massismo en la provincia de La Pampa. También el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna.
El rol del antiguo funcionario nacional será vital para debatir en los puntos de “inversión como motor de la solución” o “Energía. Matriz energética y políticas de largo plazo” otro de los ítems que se discutió en la jornada de este sábado. Para estas aristas en el FR, Miguel Peirano, jugó como uno de los técnicos económicos que asistieron a Massa durante este último tiempo en el que poco se lo vio por los medios.
La independencia del poder judicial. Fortalecimiento de las instituciones” fue otro de los temas que se tocaron, como así también lo que fue el caballito de batalla durante la campaña: la seguridad. Para eso se preparó la mesa de “Seguridad: Policías Municipales. Código penal. Profesionalización de las fuerzas”. También y poniendo el énfasis en la presión tributaria el massismo trabajará en un “programa de disminución de presión impositiva con énfasis en economías regionales”.
Lo que no figuraba en la agenda pero también fue una cuestión a tratar, hizo referencia a la cuestión política legislativa; esto es cómo conseguir más legisladores que se sumen al Frente Renovador en el Congreso de la Nación.
Luego de la conformación del bloque y la jura del tigrense no fueron tantos los diputados que se pasaron al massismo. Massa necesita de un nutrido grupo de legisladores y/o aliados para poder hacer valer su agenda. En una Cámara baja con amplia mayoría del FpV, el kirchnerismo buscará sostener la hegemonía en los dos años que quedan del mandato de Cristina Kirchner y que Massa pueda fisurar ese abroquelamiento depende de los acuerdos que teja.