La condena fue dictada por el Juzgado Correccional 4 de San Isidro, a cargo de Facundo Ocampo, quien dispuso que sea de cumplimiento efectivo y le aplicó la declaración de reincidencia, con lo que pierde los beneficios carcelarios contemplados por la ley de ejecución penal.
Tablado fue hallado culpable del delito de coacción, contemplado en el art. 145 bis del Código Penal.
El hecho ocurrió el 20 de abril 2012 a las 20, cuando la ex mujer de Tablado, Roxana Villarejo, estaba en su casa de calle Sarmiento 1475, de Tigre, y recibió amenazas telefónicas del condenado para que restableciera su relación con él.
“Ya está todo organizado”, “Te vas a querer matar”, “Te digo que las cosas van a cambiar”, “Si no volvés conmigo yo tengo muchos contactos Roxana”, “Yo me voy a reír de vos en la concha del mundo” y “si no volvés conmigo te juro por Dios que el único pensamiento que vas a tener voy a ser yo”, fueron algunas de las amenazas denunciadas por Villarejo.
También telefónicamente, Tablado le advirtió: “Estás en el horno Roxana”, “te estoy dando la posibilidad de que vuelvas… En serio te digo…”, según consta en la causa.
Tablado cumple actualmente su condena por el crimen de Aló en el penal de Baradero y si bien ya transcurrió en prisión los dos tercios de la pena de 24 años que le dictaron por ese homicidio, la Justicia rechaza su excarcelación.
Ahora, con esta nueva condena, el hombre no podrá acceder a ningún beneficio de salida carcelaria, debido a la declaración de reincidencia que dispuso el juez.
El hombre de 38 años, conoció a su ex mujer estando detenido, se casó en prisión y tuvieron mellizas.
Cuando tenía 21 años, el joven mató a su novia Carolina Aló de 113 puñaladas en su casa de la localidad bonaerense de Tigre al sentirse rechazado cuando durante una relación íntima le propuso tener un hijo y ella le dijo que no.
En el año 2000, fue juzgado y condenado por un tribunal de San Isidro y en julio de 2002 la Sala I de la Cámara de Casación Penal bonaerense confirmó la condena de 24 años de prisión impuesta.
El Tribunal Oral calificó el hecho como “homicidio simple”, para el cual el Código Penal establece una pena que va de los 8 a los 25 años de prisión, cuando la familia Aló pretendía que, por el “ensañamiento”, el homicidio sea considerado “calificado”, con pena de prisión perpetua.
Durante su estadía en prisión, Tablado obtuvo salidas laborales, para desempeñarse en el aserradero de su padre.
No obstante, en septiembre de 2011, la justicia ordenó suspender esas salidas y ordenó que se lo someta a un tratamiento psiquiátrico, ya que le habían diagnosticado “depresión” a raíz de la separación con su esposa.