“El CI pidió otros tres meses de prisión. No está claro para qué quieren mantenerles (a los activistas) allí durante tanto tiempo”, dijo el vocero de la filial rusa de Greenpeace.
“El CI pidió otros tres meses de prisión. No está claro para qué quieren mantenerles (a los activistas) allí durante tanto tiempo”, dijo el vocero de la filial rusa de Greenpeace.
La medida cautelar contra los 30 tripulantes del buque, que ahora son acusados de vandalismo por intentar encadenarse a una plataforma flotante del consorcio de gas ruso Gazprom, expira el 24 de noviembre.
Las correspondientes solicitudes del CI contra los 28 activistas de la ONG, un cámara y un fotógrafo independientes serán estudiados la próxima semana por tribunales de San Petersburgo.
Los tripulantes del barco permanecen encarcelados tras ser trasladados recientemente desde la ciudad de Murmansk a la que fue remolcado el rompehielos de Greenpeace.
Los activistas permanecen detenidos desde que el barco fue apresado el pasado 19 de septiembre, cuando protestaban en el mar de Bárents contra la plataforma flotante del consorcio gasístico.
La decisión sobre el traslado fue adoptada por el CI en vista de que los delitos que se les imputan a los detenidos no entran en la jurisdicción del tribunal de Murmansk.
El Consejo de Derechos Humanos adjunto a la Presidencia rusa solicitó el martes dejar en libertad provisional a los tripulantes del “Arctic Sunrise”, que se encuentran hace mes y medio en prisión preventiva.