- Temas del día
- Javier Milei
- CRIPTOMONEDAS
- Mauricio Macri
- Santiago Caputo
- Ficha limpia
Sucede que la coyuntura política ya no es la misma al inicio del período, allá por diciembre del 2011. En la Cámara baja, la llegada de La Cámpora y la sintonía que la agrupación de la juventud tenía con el gobierno nacional habían dado -a ese sector del kirchnerismo- la Vicepresidencia a manos de José Ottavis.
El bloque había elegido a Juan De Jesús como el presidente; pero siempre con el acuerdo de Cristina Kirchner. Desde el 2011 quedó atrás en la Legislatura provincial aquella regla que supo imponer el histórico dirigente del peronismo, hoy dentro del Frente Renovador, Juan Garivoto. Decía el marplatense que las autoridades de bloque eran elegidas en silencio y “resuelto por nosotros mismos”. Así fue mientras manejó el bloque K, entre 2003 y 2007.
Pero luego, aquella “ley” quedó atrás y a partir de 2011 las autoridades de Cámara y de bloque surgen producto de un consenso, con consulta a la mismísima Cristina Fernández de Kirchner. Fue así que en Diputados Juan de Jesús se hizo de la conducción de bloque.
Apadrinado por el vicepresidente Amado Boudou, el legislador de la Quinta sección se hizo de un bloque numeroso en donde tuvo que surfear con la interna sciolista-ultrakirchnerista durante casi todo el año 2012. En el medio, dijo que Mariotto había “empiojado” la negociación a la hora del revalúo fiscal con sus apreciaciones sobre que “ya no volaban valijas”. Luego, tuvo que asumir la fuga de algunos legisladores a manos del Frente Renovador de Sergio Massa.
Pero uno de los motivos principales por los que se ponen en cuestionamiento los propios legisladores la conducción del bloque, fueron los resultados de las elecciones del 27 de octubre. Si bien Massa avanzó sobre el kirchnerismo, en la Quinta sección –de donde es oriundo De Jesús y cuyo hijo (Juan Pablo) es el intendente del Partido de La Costa- sólo logró imponerse en 4 de los 27 municipios. Entre esos 4 aparece el Partido de la Costa, en donde el candidato del FR, Marcos Cotoco García, se impuso sobre el candidato de la familia De Jesús, Daniel Rohr.
Bien posicionado quedó en cambio dentro del bloque, luego de conocidos los resultados electorales, el diputado provincial Marcelo Feliú. El legislador de la Sexta sección, encabezó la lista para las legislativas, mantuvo una aceptable tarea legislativa durante 2012 defendiendo algunas iniciativas kirchneristas y ganó los comicios a nivel seccional.
Con la renovación de legisladores, el FpV también cambiaría autoridades de la cámara y el sciolismo, o lo que quede de él, después del 10 de diciembre no estaría tan conforme con que Ottavis siga siendo el vicepresidente; es por ello que La Cámpora tiene planeado –en caso de que se ponga en juego el lugar del diputado- postular a Alberto España como jefe de bancada. El legislador es tío del Diputado Nacional, Wado De Pedro; uno de los legisladores nacionales que más llegada tiene a Cristina y referente mayor de La Cámpora.
Que Feliú sea el futuro presidente de bloque significaría además sellar el futuro del actual Ministro del Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo. El funcionario nacional puede ser uno de los postulantes a la gobernación del 2015. Primero deberá “ordenar” la cuestión del transporte. Pero a su vez, si Feliú se hace cargo del bloque, el ministro nacional no podrá tener injerencia en el bloque k de la Cámara Alta a donde también tiene hombres de confianza. Fuentes legislativas fueron tajantes y afirmaron sobre la situación de De Jesús que “ya está afuera”. Mientras tanto Feliú también estuvo afuera, pero del país. Ya que recientemente volvió de su viaje por Roma a donde fue recibido, nada menos que por el Papa Francisco.
En la cámara presidida por Gabriel Mariotto, las cosas tampoco son iguales a lo que pasaba cuando el gobernador Daniel Scioli era el blanco de crítica de los propios senadores del Frente Para la Victoria. Hoy Scioli, por el contrario, aparece, en la mejor de los casos, como uno de los continuadores del Proyecto de cara al 2015. El vicegobernador formaría parte de este círculo que lo impulsa como un buen gestionador y en los últimos tiempos se mostró cada vez más cerca del ex motonauta, más colaborador y gestionador de las iniciativas del ejecutivo en la Cámara Alta. Scioli se acercó a los intendentes kirchnerista y hasta el Jefe Comunal de La Matanza, Fernando Espinoza, sonó como el candidato del gobernador a presidir el PJ bonaerense.
La sintonía entre Espinoza y Scioli se trasluciría al Senado. En la Cámara Alta, Daniel Barrera es el hombre del matancero y es uno de los que suena para suceder a Fioramonti. De perfil más conciliador, Barrera sería el elegido de algunos senadores. Otro de los que aparece en este esquema es el senador por la Sexta sección, Alejandro Dichiara. Aunque el ex intendente de Monte Hermoso depende de lo que suceda a metros del recinto; en la cámara de Diputados. Si Feliú se hace cargo del bloque, el randazzismo no podrá avanzar en el Senado.
El abroquelamiento de Mariotto y un reducido número de senadores a las decisiones de bloque y posicionamiento ya no es tal. Cristina Fioramonti carga a cuestas con el poco poder de contención de legisladores. Cuando Sergio Massa llegó a la arena electoral con su Frente Renovador, la flamante fuerza massista se llevó a 8 legisladores del Frente Para la Victoria; entre ellos algunos con “muñeca de negociación” y mandato hasta el 2015 como el caso de Baldomero Cacho Álvarez de Olivera. Hoy la hegemonía k en la cámara alta ya no se trasluce a lo que era tiempo atrás. Desde diciembre la composición estará por demás ajustada y la negociación con el massismo deberá ser fina y segura en una cámara que para el próximo período legislativo contará con 23 senadores del FpV contra 18 del Frente Renovador debiendo asegurar además la extensión de la licencia de Sergio Berni como vicepresidente de la Cámara por otros 6 meses sin demasiados enojos.
Así las cosas, luego de lo que será la sanción del presupuesto, en la legislatura de la Provincia se barajará y dará de nuevo. Llegarán los nuevos legisladores y en ese esquema de movimiento nada se descarta en el universo kirchnerista; ni siquiera un recambio de autoridades de bloque, para afrontar un período que será ajustado numéricamente a la hora de sancionar leyes.