En aquel descargo de 94 páginas entregado el jueves pasado por el secretario de Gobierno Mauro Grandicelli y el abogado Carlos Andreucci, el intendente kirchnerista recusó “con causa objetivamente demostrada” a 3 de sus concejales: Alicia Zubiria –porque formó parte de su gestión-, y a Luis Conti y Alejandro Lozano –porque, siempre según Inza, tienen animosidad contra él-. Pidió que no formen parte de la elaboración del informe final.
Planteó además una presunta serie de nulidades e incompetencias; aseguró que se vulneró su derecho a defensa; pidió que se amplíe el plazo, que se deje sin efecto la totalidad de lo actuado por la Comisión Investigadora y que se archiven todas las actuaciones.
Este lunes, Inza recibió un cachetazo por parte del Concejo, ya que todos los ediles rechazaron los planteos del jefe comunal -a excepción de Rodolfo Rancez (FpV), que votó en contra, y el radical Juan Saenz, ausente-.
Inza trató de anticiparse la semana pasada a la decisión final de esta comisión especial pidiendo “la nulidad absoluta de todo lo actuado y, en particular, de la eventual decisión de destitución, con la consiguiente responsabilidad funcional y personal de cada uno de los concejales que pudiera votar por la afirmativa avanzando en ese procedimiento y destituir”.
Lo que quedó claro fue que se trató de un descargo puramente técnico en el que no hubo respuestas políticas. Como ya publicara Letra P, desde aquella ciudad analizan que de esta forma, el jefe comunal “está preparando el terreno para apelar y llevar a la Corte, luego de que se lo destituya”.
Todavía no hay una fecha estimada para la sesión especial en donde se votará por la destitución o no del mandatario. En menos de dos semanas sí decretarán un encuentro en donde deberá hacerse presente José Inza, que escuchará el dictamen.