El portavoz del Comité de Instrucción de Rusia, Vladimir Markin, sostuvo que “durante la inspección del barco, se encontraron sustancias narcóticas (presuntamente opiáceas y morfina). Se estudia el origen de estas sustancias e investiga el uso que se les daba”.
Además, informó que se “prevé corregir los cargos ya presentados (a los activistas) y para los investigadores es evidente que a varios de los imputados se les presentarán acusaciones por delitos más graves”.
El abogado de Greenpeace en Rusia, Mijail Kreindlin, afirmó, acerca del supuesto hallazgo de drogas, presuntamente semillas de amapola y morfina, que “el barco se encuentra desde hace mucho tiempo sin tripulación y bajo control de gente desconocida”.
Los 30 activistas detenidos, entre ellos los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi, fueron acusados de piratería, cuya pena prevé una condena máxima de 15 años, por tratar de encadenarse a la plataforma petrolífera Prirazlómnaya, del gigante Gazprom.
Al inicio de la ronda de audiencias de apelación, la Justicia rusa rechazó la libertad bajo fianza para dos activistas rusos y el fotógrafo de la misión.
Gazprom planea comenzar la producción de petróleo en esa plataforma en el primer trimestre de 2014, lo que, según la ONG, aumenta el riesgo de que se produzca un vertido de petróleo en un área que contiene tres reservas naturales protegidas por la propia legislación rusa.