Los candidatos porteños que no compiten por bancas en el Congreso nacional, llegaron a un acuerdo con la Dirección Nacional Electoral (DINE), durante una audiencia en la Cámara Nacional Electoral.
Las agrupaciones locales se presentaron en el tribunal y argumentaron la inequidad que representa no contar con los espacios gratuitos en los medios de comunicación ante los adversarios que llevan pegados diputados y senadores nacionales, que sí disponen de esos recursos audiovisuales.
La diputada y candidata a legisladora por Confianza Pública, Graciela Ocaña, encabezó el pedido con el apoyo de Izquierda Democrática, el Partido Liberal Libertario, y Democracia Cristiana. Esa iniciativa logró un fallo favorable en primera instancia de la jueza federal María Servini de Cubría.
Sin embargo, fue apelada por la Dirección Nacional Electoral, a cargo de Alejandro Tullio, ya que la decisión de la jueza se realizó cuando ya se habían asignado los espacios para los spots.
La sentencia de Servini de Cubría intimaba a la DINE facilitar los esos recurso para las listas cortas, distribuyendo parte del 10% de tiempo de programación que canales y radios ceden al Gobierno, de forma gratuita, como establece la ley de Reforma Política impulsada por el FpV en el 2009.
Ante esta situación, la Cámara Nacional Electoral, a cargo de Alberto Dalla Vía, Santiago Corcuera y Rodolfo Munne convocó a una audiencia de conciliación para lograr un acuerdo antes de los comicios. Ocaña y Rafael Gentili, candidato de Izquierda Democrática, destacaron la actitud contemporizadora de Tullio y las autoridades judiciales.
La fórmula consensuada fue asignar un 30% de los minutos que iban a ser repartidos entre los seis partidos porteños con nóminas nacionales para todos los 24 partidos que compiten en la ciudad. Como contraparte, las agrupaciones aceptaron las “limitaciones de la ley nacional” y se deberán abstener de contratar pauta publicitaria adicional, tanto como desistir de realizar cualquier demanda contra el Gobierno por este tema.