Afganistán y Estados Unidos están negociando en la actualidad un acuerdo bilateral de seguridad, que estará entre los temas que tratarán en el encuentro que de la semana que viene entre el presidente estadounidense, Barack Obama, y su colega afgano, Hamid Karzai, que visitará Washington del martes al viernes.
El pacto permitiría a Estados Unidos mantener alguna presencia y bases militares después de que sus fuerzas se retiren del país. Pero las cosas no parecen tan simples.
“Si Estados Unidos quiere dejar un pequeño o gran número de sus tropas durante cualquier periodo de tiempo, significa que la guerra y la destrucción continuarán en la región durante ese tiempo y será Estados Unidos quien más sufrirá”, afirmó el comunicado de los integristas islámicos.
Los talibanes rechazan cualquier pacto entre el gobierno de Kabul y Washington, como el que fue firmado en Mayo pasado. Por ello aseguran que continuarán con su jihad (guerra santa) si se lleva a cabo cualquier “acuerdo personal” de ese tipo.