Pero al intendente de Tigre se lo vio ayer en una situación un tanto complicada. Sucede que las playas de Pinamar-las mismas que elige desde hace años para descansar- le jugaron una mala pasada mientras piloteaba una camioneta Volkswagen Amarok.
El jefe comunal, acostumbrado al prolijo asflato de Tigre, no pudo en la veradera arena y se encajó con el rodado mientras intentaba conducir por la playa norteña de Pinamar La Frontera.
Así, y rodeado de gente, Massa tuvo que ser ayudado a salir del paso, pero como todos parecen querer estar cerca del Tigrense rápidamente pudo sacar la camioneta de la arena y llevarse una buena lección: la arena política no es como la arena de playa.