En la cinta, que se calcula data de entre 1901 y 1902, se ve a tres niños jugando con girasoles, un desfile militar y un papagayo, que suponen una pequeña revolución. Las grabaciones documentan un método de coloreado para imágenes en movimiento que a principios del siglo XX quedó en el olvido.
La exactitud cromática deja de lado la posterior técnica Kinemacolor, inventada por el fotógrafo británico George Albert Smith, de la cual se desprenden las películas más antiguas de 1909.
Los rollos descubiertos fueron grabados por el fotógrafo británico Edward Raymond Turner, quien para practicar filmó a sus propios hijos en el jardín. En 1899, patentó junto a Frederick Lee la técnica, pero como en los meses que siguieron no hubo resultados convincentes, Lee perdió el interés en el proyecto.
Así, otro empresario asumió la financiación: el estadounidense Charles Urban, muy interesado en el desarrollo de las películas en color y que después también apoyaría el método Kinemacolor. Tras la repentina muerte de Turner, en 1903, el trabajo de este pionero quedó en manos de Urban, que antes de morir, en 1937, lo donó al Museo de la Ciencia de Londres.
Estos rollos ahora descubiertos, pasaron inadvertidos en el archivo del museo hasta que en 2009 vieron la luz cuando la colección se cedió a Bradford. Un equipo de expertos del museo digitalizó las grabaciones durante un proceso a lo largo de tres años.
Gracias a la información sobre la cámara utilizada, la fecha de defunción de Turner y pequeños detalles como la edad de los niños que juegan en el jardín, los expertos dataron la grabación en torno al verano (boreal) de 1902.