Se habló de la llegada que tienen los comentarios de la Dra. Pignata en Twitter, con sus mecanismos verborrágicos atroces, y ahora es el turno de otro personaje que nace a partir de los espacios que ofrece la sociedad cibernética.
El Pibe Trosko ya acumula más de 18 mil camaradas que lo siguen en la red del pajarito (@pibetrosko) y casi 20 mil en Facebook (facebook.com/Pibetrosko). Y no es para menos. Las ocurrencias de este militante de izquierda son desopilantes, sus cánticos ingeniosos y respira el día a día de la política nacional con una opinión formada acerca de los últimos pasos gubernamentales.
Cristina, Macri, Altamira, Moyano, Carrió, Lanata, Víctor Hugo, Barone, Rodríguez Larreta, Aníbal Fernández, Clarín, todos forman parte de los posteos de aquel que dice todavía no saber si es “marxista leninista revolucionario guevarista o leninista guevarista vanguardista marxista”.
Es el líder de la oposición, el que quiere cambiar la política nacional, quiere vencer porque “lo esencial es invisible a los troskos”.
Cada canción popular, digna de un karaoke de sábado por la noche o arenga futbolera, deriva en una respuesta del Pibe Trosko frente a algún hecho del día, cuando no un simple impulso emocional.
“Todos yiran y yiran, todos son del PO, se proyecta Altamira, será el próximo Juan Perón”; “Que lo vengan a ver, que lo vengan a ver, es el nuevo Moyano, rubio, fachero y alto también”; “La otra noche te esperé ahí en la FUBA 2 horas, mil horas, como un perro. Y cuando llegaste me miraste y me dijiste ‘trosko, que estás flashando?, no sos obrero’”, son algunos extractos de su inspiración musical que sienta postura en las redes para sumar adeptos y candidatearse en las presidenciales 2015.
Organizado en la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), en convivencia con sus padres (que se levantan temprano para laburar y le pasan la mensualidad), con asistencias a seminarios varios en la Facultad, el sueño del Pibe Trosko es hacer la revolución en Twitter y en Facebook.
Vencerá junto a la velocidad de acople que tienen las redes sociales, para que los playeros tomen YPF, la lucha de Riquelme no decaiga y Capusotto no le robe las ideas.