Jaime vive en México y hace dos años y medio que no ve en persona a su hermano, pero mantiene charlas telefónicas con él a diario. Gabriel, según contó, le pregunta cosas permanentemente y él le “refresca la memoria”.
“Lo que él tiene son algunos conflictos de la memoria. En la familia todos sufrimos demencia senil; yo ya también comienzo a tener algunos problemitas y por lo tanto él ya tiene los estragos pero se le adelantaron debido a su cáncer linfático que en el ’99 lo puso en una situación casi de muerte y la quimioterapia que utilizaron le salvó la vida, pero también le acabó muchas neuronas, muchas defensas y muchas células y lo que hizo fue que se le aceleró ese proceso”, explicó Jaime al diario El Informador de México.
El hermano de García Márquez aseguró que “Gabo” se encuentra en buen estado físico y motriz, y que sólo es su mente la afectada. “Todavía lo tenemos, podemos hablar con él con mucha alegría y con mucho entusiasmo como siempre ha sido”, agregó.
Jaime también repudió el morbo de la prensa sobre la vida del autor de Cien años de soledad: “Dicen que ya no puede hablar. A veces da la sensación de que quisieran que se muriera, como si la muerte de él fuera una gran noticia. Lo que podemos pedir es que eso no ocurra, que se demore mucho tiempo”, sostuvo.