Nacido en Rosario, Santa Fe, el Negro, había anunciado en 2007 que dejaría de dibujar sus tiras en la Revista Viva de Clarín, pero siguió con la escritura del contenido con la ayuda de asistentes que pusieron sus textos en viejas ilustraciones.
“Me pareció lógico notificar que voy a seguir haciendo los textos y que voy a tener la ayuda imborrable de algunos amigos y colegas, fundamentalmente el Negro Crist, que para mí es un hermano y soy un admirador de su virtuosismo. Y también un dibujante de Córdoba, Oscar Salas, que el mismo Crist me acercó y que va a hacer Inodoro Pereyra”, contó en su momento.
El 19 de julio de 2007, falleció tras una larga enfermedad que padecía desde 2003 y que había provocado estragos en su cuerpo pero que mantenía intacta su capacidad intelectual.
Recordado por todo el país, tampoco su obra literaria casi no se puede conseguir hoy en día, porque después de agotarse dejaron de reeditarse por un supuesto litigio por los derechos de autor entre los herederos del escritor e historietista.
Fontanarrosa seguirá presente en sus dibujos y en su obra, sin importar cuántos años se cumplan de su adiós eterno.