Bonicatto remarcó que “resulta inaceptable para la humanidad que en pleno siglo XXI aun persistan enclaves coloniales que coarten valores fundamentales como la libertad, la soberanía de los pueblos y el estado de derecho” y destacó que el compromiso de las defensorías “debe apuntar a defender el derecho a la paz como derecho humano, para lograr de esta forma un real fortalecimiento de relaciones pacíficas y del sistema democrático”.
En ese sentido, el Defensor bonaerense creó un programa de estudio destinado a la investigación y el análisis de la cuestión, que tendrá como objetivo profundizar sobre esta temática desde una perspectiva de derechos humanos.
Además, declaró de interés institucional el ciclo de charlas que se desarrollará durante junio en la Defensoría, en el marco de la reivindicación de nuestra soberanía sobre las Islas, impulsado para generar conocimiento y tomar conciencia en cuanto al ejercicio de los derechos humanos sobre ese territorio.
Este ciclo comenzó con la proyección del documental “Huellas en el viento”, de Sandra di Luca, y continuará con la conferencia de Fernando Magno, quien luchó en el conflicto de 1982 y fue uno de los impulsores del Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas (CECIM), una de las primeras agrupaciones del país orientada al acompañamiento de quienes lucharon en esa guerra.
“Es indispensable el apoyo de la sociedad para lograr una solución pacífica y diplomática a la disputa por la soberanía, garantizando los derechos humanos a la paz -resguardados en normativas nacionales e internacionales- como elementos primarios de la vida democrática, teniendo en cuenta la conservación del medio ambiente y utilización de los recursos económicos”, subrayó el Defensor bonaerense.