Este 10 de mayo, una junta médica declaró como milagrosa la recuperación de un niño que estaba al borde de la muerte y cuya sanación se atribuyó a la intercesión del cura Brochero. Ahora, se espera la confirmación del milagro por una junta de obispos y cardenales y la correspondiente autorización del Papa Benedicto XVI, posiblemente en 2013.
Brochero ya había sido declarado “venerable” por la Santa Sede en febrero de 2004 por el papa Juan Pablo II, la primera de las escalas que culmina con la canonización. Para ser beato se necesita acreditar un milagro, y para ser santo, dos.
Nacido en el paraje llamado Carreta Quemada, próximo a Santa Rosa de Río Primero (Córdoba), se considera que vino al mundo el 16 de marzo de 1840, aunque aparece registrado un día después cuando fue bautizado.
Tomó los hábitos a los 26 años y el 24 de diciembre de 1869 parte de la ciudad de Córdoba para hacerse cargo del curato de San Alberto, actualmente conocido como el valle de Traslasierra, instalado en la localidad de Villa del Tránsito. Allí inició su misión edificando la “Casa de Ejercicios Espirituales de Traslasierra”. Organizó a los pobladores de esa región, entonces muy apartada, construyendo con los vecinos el camino de las altas cumbres , incluyendo puentes de piedra, que al cabo de 200 km unió la población de Villa del Tránsito (actual Villa Cura Brochero) con la ciudad de Córdoba.
Si bien son conocidas las virtudes heroicas del sacerdote al entregar su vida entera por los pobres de Traslasierra, la causa para su beatificación se ha visto dificultada por su costumbre de hacer uso de muchas malas palabras al utilizar el lenguaje llano de los paisanos y además por ser un empedernido fumador.
El obispo de Cruz del Eje, monseñor Santiago Olivera, confirmó desde Roma que por unanimidad la junta médica reunida en Ciudad del Vaticano consideró que no puede explicar de manera científica los milagros presentados, por lo que se procederá a la futura beatificación del Cura Brochero