Este sistema es implementado –entre otros- por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, para calificar mediante puntaje el accionar de los conductores, y si las infracciones son recurrentes, puede ocasionar la pérdida del carnet de conducir.
Arba puso en vigencia esta herramienta desde el primer día de abril, y según el organismo comandado por Martín Di Bella, es un plan que servirá para “endurecer la postura del fisco frente a aquellos contribuyentes que incurren en forma reiterada en conductas que los colocan en posición de deudores con el Estado”.
Básicamente, el eje central de esta herramienta apunta a otorgarles más beneficios en el pago de sus deudas a aquellos contribuyentes que menos atrasos registren. Estos serán quienes más plazos reciban por parte de Arba para cancelar su deuda.
En este sentido, desde el organismo se refieren al scoring como a un plan que significará “un cambio de lógica; es algo novedoso en lo que hace a planes de pago, porque se empieza a tener en cuenta al sujeto que va a acogerse al plan. Tiene un poco incluida la historia del contribuyente en relación a cuántas veces se ha acogido a un plan de pagos y se mira por qué partida ese sujeto se acogió en los últimos 5 años”.
“A partir de ahora, aquel que tiene varios planes de pago le damos menos cuotas y el que suscribió menos planes, le damos más cuotas. De esta forma, al contribuyente que se acogió a ninguno o a uno, le vamos a permitir que llegue a 60 cuotas; de 2 a 3 planes, 48 cuotas; y más de tres planes, 36 cuotas”, concluyeron.