La República de Turquía sigue negando la masacre, y argumenta que las muertes no fueron el resultado de un plan de exterminio masivo dispuesto por el Estado otomano. Mientras tanto, la comunidad armenia continúa su lucha, reclamando el derecho a la verdad y la justicia.
Muchos países del mundo reconocen como genocidio la masacre de los armenios en el este del Imperio Otomano, durante la guerra.
En Argentina, Néstor Kirchner promulgó en 2007 la ley 26.199 que declara al 24 de abril como el Día de Acción por la Tolerancia y el Respeto entre los Pueblos, ley aprobada por las cámaras de Diputados y Senadores, en homenaje al genocidio armenio.
En 2011, el juez federal Norberto Oyarbide dictó un fallo histórico con relevancia internacional, a través del cual condena a Turquía por el genocidio del pueblo armenio, convirtiéndose en el primer magistrado penal que condena al Estado turco en el mundo. En los fundamentos de la sentencia, el magistrado menciona la ley 26.199.
Por su parte, en la capital armenia, Ereván, la gente conmemora las muertes del genocidio en el monumento a las víctimas. Los altos cargos del país, incluido el presidente de Armenia Serzh Sargsyan, depositaron las coronas de flores en el memorial.
En la capital, miles de personas participaron en la marcha fúnebre y quemaron la bandera turca.