La polémica –conocida por todos- desatada por el 6 a 0 de Argentina contra Perú en semifinales, en la cancha de Rosario Central, sería motivo de investigación oficial para la FIFA, que se basaría en varios testimonios y documentación referida a lo que hasta hoy era solamente una suspicacia.
Siempre se habló de la presión política ejercida por la dictadura encabezada por Jorge Rafael Videla, de distintos “aprietes” y hasta de arreglos entre los gobiernos argentino y peruano.
Testimonios de los propios jugadores peruanos, como el arquero Ramón Quiroga, la presencia confirmada de Videla en el vestuario visitante previo al partido, y los “extraños” sucesos que acontecieron en los años posteriores, como por ejemplo las muertes accidentales de Roberto Rojas y Marcos Calderón (defensor y DT peruanos en 1978, respectivamente), son motivos de sospecha e impulsarían a que hoy, 34 años después, se investigue.
La sumatoria de todos estos factores harían investigar definitivamente a la FIFA, y según dicen allegados al organismo, si se comprueban estas sospechas, podría anularse la obtención de la copa y dársela por ganada a Holanda –que dicho sea de paso, en la final se negó a recibir la medalla del segundo puesto, precisamente por todos aquellos supuestos sucesos extradeportivos que, hasta nuestros días, siguen despertando sospechas y polémicas-.