Distintos sectores turísticos consultados por el portal marplatense 0223, expresaron su preocupación por la falta de obras, especialmente en el puente Guerrero, ubicado entre Lezama y Castelli, que corre riesgo de derrumbarse.
Desde hace semanas, desde el Ministerio de Infraestructura a cargo de Alejandro Arlía anuncian que están “supervisando las obras”, pero la realidad marca que la solución no llega.
“Cuando la ruta está despejada uno no se da cuenta, pero cuando está cargada es terrorífico”, le dijo a este medio el presidente del Colegio de Martilleros de Mar del Plata, Miguel Ángel Donsini, quien recientemente viajó a Buenos Aires y pudo comprobar que la solución todavía no se ha concretado.
A la altura del puente, los operarios están realizando las tareas correspondientes y debido a esta situación los automovilistas se desvían por un camino alternativo. Si esta situación se torna caótica habitualmente, con una circulación de vehículos como la que se espera para los próximos días se hará insoportable.
“Si no lo arreglan va a ser caótico. Yo ya lo he vivido, me he tenido que desviar varios kilómetros”, puntualizó Donsini.
Por su parte, Mercedes Morro, titular de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra), seccional Mar del Plata, también mencionó que recientemente se topó con una cola de más de 7 kilómetros en esa zona de la ruta.
“Debería estar solucionado antes de las fiestas porque va a venir mucha gente”, señaló la dirigente gremial.
En ese sentido, Morro mencionó que recientemente hablaron con funcionarios provinciales para plantearle su preocupación por esta problemática. “La promesa es que iba a estar solucionado antes de Navidad. Yo lo veo difícil. Falta muy poco. Esperemos que lo terminen antes de Año Nuevo”, señaló.