Los cuerpos aparecieron en la región de Waziristan Norte, uno de los siete distritos tribales en la frontera con Afganistán, en los que los talibanes tienen sus bases, acorde a lo que reveló el portavoz de los talibanes, Ehsanullah Ehsan, citado por la agencia DPA.
Las víctimas habían sido secuestradas el 23 de diciembre pasado cuando decenas de militares fueron atacados en una base de la policía de fronteras.
Cinco de los hombres de las fuerzas de seguridad murieron durante el cautiverio, otros cuatro consiguieron escapar y el resto de los secuestrados fue ejecutado.
Ehsan explicó que las ejecuciones fueron en represalia por el operativo en un área tribal cercana realizado la semana pasada, en el que murió un comandante talibán.