Frezola salió el primer día hábil de 2010 a bordo de un Robinson color naranja en el marco de los patrullajes que comenzaban para control vial de los operativos de verano, pero por motivos que aun hoy se desconocen , su rastro se perdió en el trayecto.
Desde ese momento se comenzó una búsqueda que comprendió la ruta del trayecto previsto, sus alrededores y lugares cercanos, pero no hubo hallazgos.
“Espero que no sea otro caso Pomar (la familia que estuvo desaparecida durante 24 días hasta que la encontraron muerta). Que lo busquen bien. Esto es terrible, una gran incertidumbre. No iba en bicicleta, manejaba un helicóptero. No puede ser que nadie sepa nada. Tienen que ampliar las zonas de búsqueda”, reclamó Beatriz Marasio, la madre de Ferzola.
Los operativos que realizó en su momento la Administración Nacional de la Aviación Civil se llevaron a cabo por cuadrículas, en lugares específicos, dentro del área de probabilidades en las que podrían detectar al piloto o la aeronave.
Mientras se intensificaba su búsqueda, se multiplicaban los trascendidos. En este sentido una de las especulaciones señalaba que había sido secuestrado porque en el helicóptero llevaba dinero. También se dijo que había sido asesinado de un tiro en la cabeza. Sin embargo, la hipótesis más firme indicaba que sufrió “una fuerte ráfaga de viento” que lo arrastró hacia la zona de la Bahía de Samborombón, un lugar con bastante dificultad para realizar rastrillajes porque es fangoso.
Al cumplirse ayer un año de la desaparición la expectativa en la causa se encuentra renovada, debido a que su familia aguarda un estudio de ADN, ordenado por el fiscal Condomi Alcorta que investiga el caso. El análisis se realizará sobre un cuerpo hallado en su momento en la zona de Magdalena, según informó el abogado de la familia de Ferzola.
De este modo, el fiscal ordenó una serie de cotejos de ADN del perfil genético de los hijos de Ferzola con cadáveres que no fueron reclamados -también denominados NN- y que por ende hayan quedado en las distintas morgues.
En este sentido el abagado de la familia Juan Martin Cerolini explicó que hace un tiempo atrás los efectivos policiales les exhibieron imágenes a dos hijos de Ferzola, Andrés y César. “Para ellos -los hijos del piloto- fue imposible darse cuenta si se trataba de su padre porque el estado de descomposición era muy importante, muy avanzado”.
Según los dichos de Cerolini en base a la imposibilidad de los hijos de confirmar si se trataba de su padre es que se procedió en noviembre a pedir un ADN para despejar cualquier duda. Algunos de los resultados de los estudios recién se conocerán entre febrero y marzo de este año.