Lo único para rescatar del conjunto que dirige el vasco azconzabal fue la defensa, que al margen de algunas fallas individuales de Cellay, volvió a estar muy firme. Después en el arco de enfrente apeló al pelotazo, y le costó se profundo y dañar a su rival sobre todo en el primer tiempo que fue cuando el pincha tuvo más la pelota.
Los de Bahía tomaron la iniciativa con mayor determinación en la segunda etapa, llevando el trámite del partido al campo visitante, pero sin incomodar demasiado a Albil que siempre respondió con seguridad, bien respaldado por una defensa que fue más destacable del equipo.
El partido ya es historia para los pincharatas, que a hora tienen su cabeza en la espera de la respuesta de su máximo referente. Los hinchas quieren que la Bruja Verón juegue seis meses más y así se lo hacen saber en cada encuentro. Por ahora el capitán prometió pensarlo.