A lo largo de la historia en el país ninguna travesti, trans o persona no binaria ocupó una banca en el Congreso. Sin embargo, actualmente hay personas trans y no binarias legislando en concejos deliberantes. Fueron elegidas por su comunidad y desde sus bancas ocupan espacios de representación inéditos para todos los géneros.
Argentinafue pionera en convertir en leyes o normativas los reclamos identitarios con la ley de identidad de género o el DNI no binario. Sin embargo, hasta ahora, nunca hubo una persona trans o no binaria sentada en una banca en el Congreso discutiendo leyes. Hay un recorrido de participación travesti trans estatal en el Ejecutivo que tuvo su pico durante el gobierno anterior, donde hubo travestis en espacios jerárquicos de la estructura estatal. Los despidos y el incumplimiento del cupo laboral travesti trans indican que el camino en el Estado está arrasado.
En las elecciones de 2021 hubo más de 25 candidaturas trans y no binarias en ocho provincias distintas, según se describe en este podcast realizado por el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA) que puso el foco en los obstáculos para llegar a esos espacios de poder y decisión. El año pasado la Agencia Presentes relevó 18 candidaturas LGBTIQ, pero sólo muy pocas llegaron a ocupar bancas. Dentro de las listas, estaban en lugares poco competitivos. Las condiciones estructurales de exclusión económica y social son la primera barrera que dificulta el acceso a la política institucional, pero al igual que para las mujeres en la política, los partidos políticos son otro freno.
El problema es anterior al gobierno de Javier Milei
“Nunca hubo diputados, diputadas o representantes trans en el Senado. El dato no es una novedad, pero responde a distintos problemas que hay a nivel político. Lo que estamos viviendo ahora con el gobierno de Milei es la muestra de que los partidos tienen una crisis de representación desde hace tiempo. Por algo las personas eligen a un outsider”, dice Alba Rueda a Letra P. En 2019, Rueda se convirtió en la primera trans en ocupar un alto cargo en el Poder Ejecutivo como subsecretaria de Políticas de Diversidad de la Nación en el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad. Luego se desempeñó como representante especial sobre Orientación Sexual e Identidad de Género de la Cancillería.
“Las personas LGBT terminamos siendo un testimonio de la desigualdad, pero no representantes para la transformación y la defensa de la democracia”, dice Rueda. “Es una gran pérdida que no haya perspectiva de diversidad en el Congreso. Muestra todo lo que falta y todo lo que faltó. Sería mucho más interesante poder ver plasmada la disputa en este momento donde el propio presidente encarna un ataque constante y avasallamiento constante a nuestras leyes fundamentales como el cupo trans”, agrega.
Mujeres en el poder local
Sin embargo, no todo es la representación nacional. En la política local hay historias de personas trans y no binarias legislando.A Sandra Tancredi la conocen como “la tía Gaucha”. De chica le apasionaban las jineteadas y el mundo rural siempre fue su universo. En 2022 asumió como concejala en Escobar, al norte del Gran Buenos Aires, en 2022 cuando reemplazó a una legisladora del Frente de Todos que tomó un cargo en el Ejecutivo. Si bien no tiene una trayectoria en política, cuando le propusieron ser parte de la lista lo tomó como un desafío en términos de representación. Juró “por la diversidad y la igualdad”. Antes tenía una peluquería y, como actriz, trabajaba en espectáculos. Llegó a participar del programa de televisión “Showmatch, La Academia”.
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En las elecciones de 2023, a los 38 años, Zaira Aranda (Unidad Ciudadana) fue elegida como la primera concejala trans de la provincia de Santa Fe. Hoy ocupa una banca en el Concejo Deliberante de Romang, la ciudad del norte santafesino donde se crió y creció. Se presentó a elecciones tres veces y hace más de una década que participa en política. Tiene experiencia en el Ejecutivo porque trabajó en la Subsecretaría de Diversidad Sexual durante la gestión del gobernador Miguel Lifschitz. Además, preside la asociación civil Innovación Social.
Al sur del país, Giulliana Tobares, nacida y criada en Río Gallegos, se convirtió en la primera concejal trans de su ciudad. A los 41 años fue elegida en 2023 por el partido SER (Somos Energía Santa Cruz) parte del Frente Por Santa Cruz del gobernador Claudio Vidal. A pesar de que está afiliada al radicalismo, no encontró en ese espacio político oportunidades para postularse. Antes de ocupar una banca en el Concejo Deliberante de Río Gallegos era trabajadora municipal y militaba en la Mesa LGBTIQ+ local.
En su documento de identidad figura que Ariel Lucho López es una persona no binaria. Es una excepción dentro del colectivo de la diversidad: ya va por su segundo mandato como concejal de General La Madrid, un municipio de la sexta sección de la provincia de Buenos Aires, de poco más de 11.000 habitantes. Es el primer concejal no binario de la provincia y está a cargo del bloque de Unión por la Patria.
“En la política se dice, muchas veces, que el tema de la diversidad no suma votos y en esas roscas de armado de listas ganan otros intereses”, cuenta a Letra P. Según su opinión, el respaldo que le dio su organización fue clave para ocupar un lugar competitivo en la lista “gracias al trabajo de mi organización el Colectivo LGBT General Lamadrid es que pude llegar donde llegué”.
Cambiar la política en la Argentina
A los 53 años María Belén Ochoa se convirtió en la primera legisladora trans de la provincia de Córdoba. Ocupa desde este año una banca en el Concejo Deliberante de Santa Catalina Holmberg en representación de Unidos por Santa Catalina. Entró como suplente porque la persona que estaba antes que ella en la lista tuvo que tomarse una licencia médica. Tiene contacto directo con la comunidad porque además de dedicarse al activismo tiene una despensa.
Estas cinco historias son sólo una muestra de un relevamiento propio de Letra P para este artículo.“Cuando una travesti entra al Estado, cambia la vida de esa travesti. Cuando muchas travestis entran al Estado, cambia la vida de toda la sociedad”, decía la activista trans pionera y referenta Lohana Berkins. Esta época tiene otras protagonistas distintas y poco visibles que están intentando cambiar desde la política, la vida de sus comunidades.