El ministro de Economía, Toto Caputo, retoma el contacto con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para cerrar las últimas dos revisiones del programa vigente que le darán los desembolsos finales. El Gobierno deberá apurar desde ahora una negociación por dólares frescos ante un frente de vencimientos de deuda extranjera en 2025 que alienta nerviosismo en los mercados.
En los próximos días el equipo económico comenzará a repasar con técnicos del organismo internacional las metas troncales del programa correspondientes a la novena revisión, que toma como período junio inclusive.
"Se va a resolver relativamente rápido", afirmó un funcionario del Palacio de Hacienda en diálogo con Letra P y argumentó que los objetivos están "sobrecumplidos".
Consultado sobre la fecha específica o la modalidad de encuentro con los miembros de la entidad crediticia, la fuente evitó dar precisiones y ató el calendario a los "tiempos del Fondo".
Desembolso del FMI atado a las metas
De obtener el visto bueno, Argentina recibiría u$s530 millones entre septiembre y octubre. Para eso, deberá demostrar que cumplió con un superávit primario de $4,6 billones, la asistencia a cero al Tesoro y una acumulación de reservas de u$s10.000 millones.
Las dos primeras estarían aprobadas: no hubo emisión monetaria para transferir al Ministerio de Economía y hasta el sexto mes del año las cuentas públicas fueron superavitarias en $6,9 millones.
La duda está en la capacidad de sumar divisas del Banco Central: en la City porteña cuentan u$s8.000 millones. La consultora 1816 estimó que en términos netos, la cuenta es negativa en u$s5.250 millones, una suma estabilizada en los últimos dos meses.
Para la revisión décima, la meta de reservas se flexibiliza a u$s8.700 millones y la fiscal se endurece, con una exigencia de superávit de casi $7,7 billones.
Fondos frescos, ¿demorados?
Pasada esa etapa que termina con el programa de Facilidades Extendidas que firmó el exministro Martín Guzmán en 2022, Caputo debería afrontar sólo en 2025 vencimientos por u$s3.250 millones. Un número clave en medio de un panorama de deuda exigente con pagos totales de u$s18.000 millones para el próximo año, con enero y julio como los meses más complicados por compromisos con los bonistas privados.
En un contexto actual de reservas en rojo y una dinámica en el mercado oficial que no repunta, las especulaciones sobre la posibilidad del default sostienen el riesgo país en niveles altos.
El índice del JP Morgan será crucial a la hora de negociar fondos frescos, como es la intención de Caputo, pero todavía no inició esas conversaciones. "Cuando terminemos con un acuerdo empezaremos como el otro", contestaron en un despacho oficial.
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Exfuncionarios del FMI consultados por este medio advirtieron que será tarde. "Tendría que empezar ahora para tener un programa después de noviembre. Por qué no empiezan aunque sea en forma informal", contestó una fuente con conocimiento de los tiempos del organismo.
El exdirector del Fondo Alejandro Werner habló en la Convenció Anual del IAEF y advirtió que "si el Fondo decide que es mejor estar dentro de un contexto de un programa con la Argentina, lo único que vamos a ver es un programa que refinancie los intereses y los vencimientos de la deuda".
"Sería un error garrafal que la comunidad financiera internacional no ayude a la Argentina con 15.000 ó 20.000 millones de dólares", opinó el antiguo directivo de la entidad.
El Presupuesto, bajo la lupa
Werner afirmó que el FMI estará siguiendo de cerca el proyecto de Presupuesto que presentará el Ejecutivo el próximo viernes en el Congreso y buscará guiños a su institución.
"Si vivimos otro año sin Presupuesto, el FMI tendrá dudas sobre la sostenibilidad de este ajuste fiscal y eso le va a generar cierta resistencia", advirtió.
El último mes, el Fondo estuvo en receso de verano y hace tiempo que no se expresa sobre el devenir de las condiciones político-económicas locales.
Este jueves la vocera Julie Kozack dará una nueva conferencia de prensa y tiene aún temas pendientes para dar la postura de la entidad que dirige Kristalina Georgieva.
Uno de esos tópicos es la decisión de Caputo de intervenir en el mercado con el fin de esterilizar los pesos emitidos por la compra de divisas en el mercado único y libre de cambios (MULC) vía el Contado Con Liquidación (CCL). Sobre ese punto, el organismo se mantuvo en silencio, cuando es habitual que comunique su respaldo apenas se conocen nuevas políticas en el esquema económico.