Después de la corrida cambiaria que volvió a poner al país en alerta máxima, los mercados paralelos del dólar cerraron esta semana de relativa calma en un “escalón nivelado” por efecto de la aplicación de una estrategia que combinó intervención y una batería de medidas para planchar la demanda. El Ministerio de Economía y los actores financieros leen el descenso de la tensión como una victoria del titular del Palacio de Hacienda, Sergio Massa, pero el costo de esa audacia política es un Banco Central que utilizó fuertemente su poder de fuego. Como efecto secundario, la nueva tormenta reeditó una discusión que ya es un clásico de la pulseada que disputan el mercado y la autoridad monetaria sobre la composición de las reservas disponibles y, entonces, sobre el nivel de esos activos.
La divisa ilegal de la City porteña tiene un nuevo piso de $450. El Contado Con Liquidación (CCL) está al mismo nivel y el dólar MEP se posiciona como el más barato, a $430. Una semana atrás, todos los números tendían a $500. Massa presionó, el director del BCRA, Miguel Pesce, cedió y realizó fuertes intervenciones con la mesa de dinero.
Para esa maniobra, la autoridad monetaria tuvo que dejar dólares propios, lo que se llama “reservas netas”. Voces del mercado salieron a decir que quedaron por debajo de cero, pero el Central lo desmintió categóricamente.
A través de su cuenta de Twitter, el economista de Alphacast Mariano Sánchez aseguró que la cifra llega a u$s443 millones negativos luego del pago de u$s800 millones que el Gobierno le hizo esta semana al Fondo Monetario Internacional (FMI). Lo mismo aseguró Emiliano Anselmi, Jefe de Research de Portfolio Personal de Inversiones (PPI), a iProfesional: habló de un rojo de u$s883 millones, . En tanto, Gabriel Caamaño, de la consultora Ecoledesma, calculó un monto negativo de u$s400 millones.
Ante la consulta de Letra P, voceros oficiales del Banco Central negaron con firmeza que la cuenta esté vacía y advirtieron que los cálculos del mercado, basados en la fórmula del FMI, no incluyen renglones de la composición de las reservas que la entidad monetaria tiene a disposición. Más: denunciaron un intento de devaluación y ratificaron que los dólares del público ahorrista están líquidos y a disposición.
Martín Kalos, economista de EpyCA consultores, abonó la afirmación oficial. “El punto clave -indicó- es recordar que hoy los dólares que se depositan en los bancos prácticamente no se usan”. “Una parte menor, aproximadamente 5%, se presta a empresas para prefinanciar exportaciones u operaciones similares. El resto está todo ahí, guardado en el BCRA. El 95% aproximadamente”, indicó en su cuenta de Twitter.
La estrategia oficial
Las reservas “brutas”, que hoy ascienden a alrededor de u$s34.000 millones, son todas las monedas extranjeras que tiene el BCRA para hacer frente a la necesidad de divisas. Se componen de las “netas”, que son aquellas que el BCRA tiene rápidamente a dispoisición para intervenir en el mercado, y las "líquidas": oro, las divisas como yuanes y los encajes formados por los depósitos públicos y privados. En enero, se activó parte del swap con China y el Central se aseguró u$s5.000 millones para tener en uso, aunque la entidad aseguró que no ha tenido que recurrir a esos activos.
Además, durante la semana de la corrida, la estrategia del Gobierno fue regular para controlar indirectamente la especulación: la Comisión Nacional de Valores (CNV) prohibió a los tenedores de seguros de caución operar en los dólares financieros. El BCRA activó la posibilidad de que los turistas operen al dólar MEP a través de billeteras virtuales y así, mejorar la oferta. Asimismo, cercenó a estas herramientas la compra y venta de criptomonedas.
El mercado o, al menos, el sector especulativo se planchó. En ese contexto, el estratega de renta fija de Adcap Grupo Financiero, Javier Casabal, consideró que, “en general, se trata de medidas de corto plazo, pero la intervención estuvo acompañada de otras decisiones que tuvieron sentido y puede darle una mayor sostenibilidad en el tiempo”.
“El precio del dólar es uno; tarde o temprano, algún mercado lo va a reflejar. El tema hoy es cuántos dólares tenemos, que están en la economía y no en el BCRA, y qué se va a hacer para que esos depósitos vuelvan a las reservas”, señaló en diálogo con este medio. Si bien se acelera, la salida de depósitos hoy no es un problema.
La economista de Paridad en la Macro Laura Testa analizó que “la suba del blue tuvo sentido en relación al aumento de la inflación” y que hoy ya es “un precio más de la economía”. “Las medidas (de contención) ayudaron y lo ideal es que el ritmo del incremento sea lo más espaciado posible”, indicó.