Los dólares paralelos repuntan y la brecha cambiaria se agranda, acercándose cada vez más a la zona de peligro. El dato de inflación de diciembre del 25,5% confirmó la expectativa de los mercados, por lo que quienes invierten en la City porteña aceleran mecanismos de cobertura contra el aumento de precios. La licuadora del ministro de Economía, Toto Caputo, tampoco ayuda: con tasas de interés reales negativas, la presión migra de a poco hacia las plazas bursátiles y el dólarblue.
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El Contado Con Liquidación (CCL) escala $59,55 (+4,9%) hasta los $1.274,2. Es la cotización que más diferencia tiene con el tipo de cambio oficial, con un 54,4% y la que más se apreció en lo que va de 2024 , con un 30,8%. A raíz del esquema propuesto por el equipo económico, quienes exportan liquidan el 20% de sus ingresos a través de ese canal. En los últimos días, la oferta mermó porque también lo hicieron los dólares del complejo agroexportador, especulando con una devaluación previa a la liquidación de la cosecha gruesa en abril. A menos oferta, el precio subió.
El dólar Mercado Electrónico de Pagos (MEP) se incrementa $52,55 (+4,5%) llegando hasta los $1.216,03 y acumulando un alza del 23,1% en los primeros 17 días de enero. El dólar blue sube por tercera rueda consecutiva con un salto de $50 (4,2%) y avanzó un 16% en la primera parte de enero. Es la cotización promedio más alta de la que se tenga registro en términos nominales.
Cobertura y tasas negativas
El analista financiero Christian Buteler consideró que una de las razones del impulso que toman las divisas es la política monetaria que está llevando delante la administración de Javier Milei. "Una inflación del 25% y tasas mensuales al 9% no son sostenibles. Era lógico que tarde o temprano termine ajustando por el tipo de cambio", analizó al ser consultado por Letra P.
El experto se refería a la baja de tasas que decidió el Banco Central sobre los plazos fijos. Al vencimiento de las colocaciones, ahorristas y empresas deciden sacar sus pesos del instrumento tradicional por el rendimiento negativo que otorga. Ese volumen de pesos se transfiere como demanda y presión sobre las cotizaciones paralelas.
El economista Gustavo Ber evalúo que el reciente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) le dio un "efímero respiro" a los dólares, por el empujón de expectativas que significa. "Ahora, se está reanudando una mayor dolarización ante las tasas reales muy negativas dentro de un proceso de licuación y un crawling peg (las microdevaluaciones diarias que hace el Central sobre el dólar mayorista) de sólo el 2%, el cual podría ir incubando a corto plazo un atraso frente a la elevada inflación en curso".
"También existe preocupación por un menor saldo comprador del BCRA a partir de regreso de los importadores; así como la próxima caída en la demanda de dinero que podría alimentar mayor búsqueda de cobertura. Todo va generando mayores expectativas respecto a una posible nueva devaluación antes de la cosecha gruesa -de perspectivas positivas- en busca de incentivar las liquidaciones; cruciales por contar con una oferta mayor de divisas", explicó en diálogo con este medio.