"La reunión fue positiva, los equipos técnicos seguirán trabajando en los próximos días con la intención de emitir un comunicado en conjunto con las conclusiones de la visita". En ese párrafo, escueto, mínimo, considerando la expectativa que había despertado la cumbre, el gobierno de Javier Milei sintetizó la reunión entre el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Toto Caputo, con enviados del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La administración libetaria, que promocionó el cónclave como parte de la agenda de trabajo con el organismo de crédito a partir de considerar "caído" el acuerdo, se limitó a enumerar los presentes en la reunión. A los mencionados funcionarios argentinos se sumaron Luis Cubeddu, Subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental; Ashvin Ahuja, Jefe de la Misión; y Ben Kelmanson, Representante del FMI en Argentina.
Como contó Letra P, el equipo económico de Milei se apura para llegar a un nuevo Staff Level Agreement, que implicaría el rediseño de las metas y condiciones del pacto; y busca el visto bueno del Board antes de fin de mes, cuando deberá afrontar vencimientos postergados con reservas internacionales en rojo.
Caputo espera, con una eventual aprobación del Directorio, recibir los U$S 3.300 millones correspondientes a la séptima revisión que debía realizarse en noviembre, pero que el Fondo pateó por el cambio de gobierno. Una posibilidad es que Argentina acceda al Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad. Kristalina Georgieva, titular del FMI dijo que el país es "candidato" para entrar.
El cara a cara de este lunes fue la culminación de un fin de semana en el que funcionarios de Economía y del Banco Central mantuvieron reuniones con el equipo técnico del organismo multilateral, que sigue monitoreando de cerca las cuentas públicas de la Argentina antes de sellar un nuevo pacto con el gobierno actual.
