Tras correr de las negociaciones al secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, el ministro de Economía, Toto Caputo, les propuso a las generadoras eléctricas saldar las deudas mediante bonos a largo plazo y sólo cancelar el 50% de las obligaciones impagas, con el único objetivo de mantener el superávit fiscal.
El gobierno de Javier Milei exhibe como un “milagro económico” haber alcanzado esa meta fiscal en el primer trimestre del año, pero sin precisar que se logró por la suspensión de los fondos estatales a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (Cammesa), para que pueda hacer frente al pago de las facturas de las generadoras eléctricas.
En lo que va del año, la administradora del mercado eléctrico mayorista acumula una deuda con las usinas y productoras gasíferas del orden de los u$s2.000 millones.
En medio de los reclamos internos de las empresas afectadas y los cuestionamientos que bajaron de Estados Unidos y del Fondo Monetario Internacional (FMI), Caputo salió a ofrecer una alternativa de pago para cancelar con bonos a largo plazo una parte de las obligaciones impagas con las generadoras, que rozan los u$s1.200 millones.
La propuesta de Toto Caputo
El ministro de Economía se reunió con las operadoras de las usinas -Central Puerto, Pampa Energía, AES, YPF Luz, Albanesi, ENEL, MSU y Genneia, entre otras- para anunciarles que prevé pagar parcialmente u$s600 millones con bonos AE38 que vencen en 2038 y que actualmente cotizan con una paridad del 51%.
Junto con esa opción, Caputo y el jefe de Asesores Diego Aduriz ofrecieron cancelar parte de las deudas en pesos con otro título "dólar linked”, que vence en 2026 y se ajusta por el tipo de cambio oficial; pero sólo por la mitad del valor nominal de cada deuda.
La cartera económica informó que esa liquidación con bonos corresponde a las transacciones pendientes de diciembre de 2023 y enero de 2024, que debían haberse cancelado a los 60 días. Para los pagos de febrero en adelante, Caputo les dijo a las eléctricas que se irán abonando con la normalización de ingresos que vaya consiguiendo Cammesa, tras el último aumento del precio de la energía mayorista que rige desde ese mes.
Contrapropuesta y planteos particulares
Las generadoras se fueron de la reunión con una doble sensación de derrota inicial, que tratarán de revertir en los próximos días con una contrapuesta conjunta y planteos administrativos de manera particular.
Las empresas evaluaron que al no incluir en el cálculo de lo adeudado los intereses y recargos por mora, el Gobierno busca imponerles una quita plena del 50% en el total que tienen por cobrar por las transacciones de diciembre y enero.
Consideran, además, que el pago con bonos implica una ruptura virtual de los contratos vigentes que pone en riesgo, tanto la cadena de pago a proveedores y contratistas, como la devolución de los créditos y las líneas financiación que obtuvieron de fondos e inversores del exterior que tienen como garantía el cobro de la energía vendida a Cammesa.
Un empresario que participó en la reunión con Caputo le dijo a Letra P que “el problema grave que no estaría viendo el Gobierno con esta medida es que los contratos PPA de suministro de energía a Cammesa, que vienen de las gestiones de Néstor Kirchner y Mauricio Macri, nunca fueron defaulteados porque sirven de respaldo de distintos bonos por u$s5.000 millones que cotizan en Nueva York”.
“Si ahora se cambian las reglas de juego, las empresas tendrán que informar expresamente lo ocurrido ante la Security Exchange Comission (SEC) de Nueva York y la Comisión Nacional de Valores (CNV); lo cual representaría una nueva traba para la llegada de las inversiones privadas que necesita Milei. No sólo para apuntalar el crecimiento del sector energético, sino también para poder llevar adelante las obras de ingeniería e infraestructura que ha dejado de hacer el Estado”, fundamentó la fuente consultada.
Casos testigos y reclamos empresariales
Ante un pedido de información efectuado por la CNV, Pampa Energía -el grupo que encabeza Marcelo Mindlin- precisó que a sus usinas les deben $133.191 millones; mientras que la filial local de la estadounidense AES indicó que tiene sin cobrar $37.483 millones.
En caso de rechazar la forma de pago propuesta por Caputo, tanto AES como la italiana ENEL tienen la posibilidad de acudir al tribunal internacional del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), para presentar una demanda indemnizatoria contra el Estado.
Las generadoras también le reprochan a Caputo y a Rodríguez Chirillo que no hayan salido a exigirles a Edenor, Edesur y las distribuidoras estatales y privadas del interior que se pongan al día con los pagos de las facturas que les adeudan a Cammesa por la energía reciben del sistema.
Según el último informe de cobranzas de Cammesa que llega hasta el 12 de abril, la mayoría de las distribuidoras del país adeudan un total $922.298 millones, que equivale a casi el 83% de las deudas acumuladas con las generadoras.