Bariloche es la más perjudicada entre 35 localidades cordilleranas de la Patagonia Norte por la paralización de la obra compresora de gas natural de Gobernador Costa, en Chubut, que en total tiene a 17.000 usuarios ya habilitados sin recibir el fluido desde hace cuatro años.
Sin embargo, el interventor del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), Juan Martín Ozores, obtuvo la conexión de gas en su vivienda ubicada en el exclusivo country Arelauquen. Camuzzi Gas del Sur confirmó la excepción realizada con el funcionario de Javier Milei, aunque se amparó en los plazos del trámite.
Bronca en Bariloche
“Cuatro inviernos sin gas” fue el eslogan de la última protesta del grupo de afectados por la imposibilidad de contar con el servicio de gas natural en sus casas, para lo cual fueron habilitados hace la misma cantidad de años.
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El gas no puede llegar a nuevos hogares familiares y tampoco a edificios residenciales, hoteles ni industrias, que masivamente se volcaron al consumo eléctrico, poniendo también al servicio local (que en la región también espera hace años una obra de infraestructura clave) al borde del colapso. Por cuestiones climáticas, esta zona demanda un alto consumo de gas para calefacción durante gran parte del año, más allá de los meses de invierno.
La casta de Javier Milei
En ese contexto, explotó la novedad de que Ozores fue privilegiado por Camuzzi con dos nuevas conexiones: una para su casa en el exclusivo country club Arelauquen, y otra para departamentos de alquiler en el mismo complejo de lujo.
El exconcejal Pablo Chamatrópulos, director del Centro de Defensa del Consumidor y organizador del reclamo de los vecinos, dijo a Letra P que “ya está la certeza, desgraciadamente, del cuarto invierno sin gas”.
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Esta última manifestación se produjo en un sitio emblemático para el turismo de la ciudad, en las letras corpóreas de Bariloche frente al Nahuel Huapi, con el agregado de garrafas y leña para simbolizar las alternativas de calefacción.
“La demora es insoportable”, dijo Chamatrópulos y explicó que la falta del servicio además implica un problema de inseguridad y mayores costos.
La confirmación de Camuzzi
Camuzzi, la distribuidora de gas en el sur del país, confirmó a Letra P la excepción de las conexiones a Ozores en el Arelauquen Golf & Country Club ubicado a orillas del lago Gutiérrez.
Voceros de la empresa explicaron que el servicio para la casa del funcionario libertario se basó en la anterioridad del trámite de factibilidad a la fecha en la que Camuzzi definió que no habría conexiones nuevas, el 18 de julio de 2022.
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Vista del Arelauquen Golf & Country Club.
Para las viviendas de alquiler, Camuzzi explicó que en el sector de Arelauquen en donde se encuentran, una de esas propiedades fue adquirida por una persona con discapacidad, por lo que pidieron una excepción, finalmente otorgada por la Secretaría de Energía, actualmente a cargo de María Carmen Tettamanti. La explicación no resulta suficiente para los miles de hogares en espera.
El origen de la restricción en la Patagonia
Chamatrópulos explicó que la restricción a las nuevas conexiones se remonta a 2017, cuando el gobierno nacional dejó sin terminar las obras comprometidas de ampliación del Gasoducto Cordillerano, necesario para abastecer a estas zonas. A pesar de que la infraestructura está casi completa, la instalación de los compresores adquiridos y ya trasladados a Gobernador Costa, donde funcionará la planta, está pendiente.
La entidad de defensa del consumidor planteó muchos reclamos e incluso cursó un recurso de amparo, logrando que el caso llegara a una audiencia judicial, pero sin solución para la obra.
La obra permitirá aumentar la capacidad de transporte del gas del Gasoducto Cordillerano de 1,2 millones de metros cúbicos diarios a 1,5 millones, lo que debería eliminar las restricciones actuales y abrir el acceso al servicio a muchos más usuarios.
Tiempo atrás las provincias de Río Negro, Neuquén y Chubut alcanzaron un acuerdo con la Nación para adelantar el financiamiento de la obra y luego recuperarlo con la tarifa, pero Camuzzi agregó un costo imprevisto, por lo que se bajó Río Negro y la iniciativa no prosperó. Tampoco había acuerdo del Enargas para trasladar a las tarifas ese costo.
Según los involucrados, la inversión necesaria asciende a 7.000 millones de pesos.