Ricardo Olivera y Norma López, presidente y vice del PJ santafesino.
Maximiliano Pullaro consiguió el sí del Partido Justicialista a una de las innovaciones que pensó para el armado de su gobierno: que la subsecretaría Anticorrupción sea manejada por la oposición.
El jueves a la noche el consejo ejecutivo del PJ resolvió aceptar la propuesta y el próximo paso será definir el nombre que pondrá al frente de esa oficina, que pertenece a la órbita del ministerio de Gobierno, que a partir del 10 de diciembre conducirá Fabián Bastía.
El presidente del Partido Justicialista, Ricardo Olivera, reveló que la condición para aceptar que le transmitió al gobernador Pullaro y al presidente de la UCR, Felipe Michlig, que fueron los que arrimaron el ofrecimiento, es "que sea sin condicionamientos, que no haya ningún veto a la persona" propuesta.
Ahora el peronismo deberá consensuar ese nombre. Por lo pronto Olivera hizo un primer recorte: "Tiene que ser alguien que sepa lo que es el Estado, que conozca lo que es una licitación, un concurso de precios, etc. Desde el punto de vista político no nos podemos negar a algo que va a aportar a la institucionalidad. Esto no nos tiene que sorprender y consideramos que es razonable".
El paso siguiente será que el gobernador plasme en un decreto una serie de atribuciones, como acceso directo a decretos, expedientes y las licitaciones en marcha. La idea que se fue cocinando en la conversación previa es que la oficina haga un seguimiento al día de los procesos administrativos que llega adelante el Poder Ejecutivo provincial.
La subsecretaría Anticorrupción funciona actualmente en el ámbito del ministerio de Gobierno y tiene estructura orgánica. será la primera vez que al frente habrá alguien de la oposición.
Los otros organismos de control que tiene el gobierno, con otras estructuras y funciones, son la Sindicatura General (se encarga de los controles internos) y el Tribunal de Cuentas de la provincia, cuyos miembros requieren acuerdo legislativo y tiene sillas reservadas para la oposición.