La negociación entre el Gobierno y la oposición de la Cámara de Diputados para aprobar el proyecto denominado Ley ómnibus se complicó este martes, luego de una tensa reunión entre referentes de los bloques dialoguistas y funcionarios enviados por el presidente, Javier Milei. Como anticipó Letra P, la comitiva de la Casa Rosada defendió los aspectos troncales del capítulo económico, que son la eliminación de la indexación jubilatoria y la suba de las retenciones a las exportaciones.
"Entendimos que este tema es el que realmente les interesa", sostuvo un referente opositor al salir de la reunión, realizada en el despacho del presidente de la Cámara baja, Martín Menem. Participaron por el Gobierno el secretario ejecutivo de Gobierno de la Jefatura de Gabinete, José Rolandi, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno; el de Hacienda, Carlos Guberman y el funcionario del Ministerio de Economía, Martín Vauthier.
El contingente del oficialismo lo completaron los asesores Mariano Palacios (Secretaría de Energía) y Martín Fariña, quien trabaja con Federico Sturzenegger; y el jefe del bloque LLA, Oscar Zago. Menem ofreció la oficina, pero no asistió. Por la oposición participaron Lisandro Nieri, Soledad Carrizo, Pedro Galimberti (UCR), Nicolás Massot y Emilio Monzó (Hacemos Coalición Federal); Luciano Laspina y Diego Santilli (PRO). Estuvo también el rionegrino Agustín Domingo, de Innovación Federal.
Como explicó Letra P, las reuniones entre funcionarios y opositores de la Cámara baja se iniciaron este lunes con un debate sobre los cien primeros artículos, continuaron el martes temprano con intercambios sobre el capítulo de energía y siguieron con el de economía. El miércoles será el turno de los debates sobre transporte y del Código Penal.
Las diferencias
Como explicó Letra P, durante el plenario de comisiones, Quirno defendió el plan del Gobierno para que los jubilados se queden sin fórmula de indexación automática de sus haberes y sus ingresos dependan de aumentos discrecionales, definidos en decretos del presidente. Todos los bloques opositores exigieron una cláusula gatillo para atar las subas a la inflación, pero chocaron con la negativa del funcionario.
En la reunión con la comitiva de legisladores de este martes, la situación se repitió. El PRO, la UCR, HCF e IF propusieron atar la variación de los haberes previsionales al del índice de precios al consumidor (IPC), pero Quirno se negó. Planteó, como única opción, un compromiso de sostener el poder adquisitivo de los jubilados que menos ganan, sin precisar con qué fórmula.
Para acercar posiciones, en la oposición exhibieron informes que daban cuenta de un ahorro fiscal muy por encima del necesario para llegar al superávit con las medidas incluidas en la ley ómnibus. Los funcionarios desestimaron esas cifras. "Nos plantearon que nuestros cálculos estaban mal hechos, porque no tenían en cuenta muchas exenciones fiscales", contó una diputada presente en la reunión.
La comitiva libertaria tampoco se mostró dispuesta a revisar el capítulo de retenciones a las exportaciones, que aumentan de 31 a 33% para los subproductos de soja y se elevan a 15% para el resto. Además, se crean alícuotas de 8% para los productos vitivinícolas y los de aceite de limón.
En ambos casos -jubilaciones y retenciones- el contingente de la Casa Rosada prometió enviar entre miércoles y jueves alguna devolución, en caso de existir una contrapropuesta que hasta ahora no aparece. En la oposición había una minoría confiada en alcanzar un consenso, pero la mayoría de sus autoridades eran prudentes.
Sí hubo un compromiso de retocar el capítulo de blanqueo de capitales, para impedir que puedan beneficiarse no residentes y exfuncionarios. Además, habrá un premio a los cumplidores. La UCR insiste en no habilitar el endeudamiento en dólares sin límites.
Cómo sigue
El proyecto continuará debatiéndose este miércoles en un plenario de comisiones, en el edificio anexo, con la visita de integrantes de organizaciones de la sociedad civil. Entre lunes y martes expusieron cerca de doscientos, la mayoría con críticas a la iniciativa.
En paralelo, funcionarios y opositores continuarán las gestiones en el despacho de Menem, donde sólo no tienen ingreso Unión por la Patria y el Frente de Izquierda. "Se está negociando el dictamen en otro lado", se molestó Romina del Plá, del Partido Obrero.
El oficialismo sigue firme con el plan de aprobar el proyecto esta semana y pusieron como meta el sábado. Menem reservó personal de seguridad para poder abrir el Congreso, aún cuando no podría hacerlo si no logra consensuar un dictamen con la oposición.
En la UCR consideran desacertado anticipar la sesión y entienden que el Gobierno se equivoca si quiere dar un mensaje a la CGT, en la previa del paro nacional anunciado para el 24 de enero. "Lo ideal es mostrar fortaleza después, porque no van a parar de vuelta", tratan de explicar referentes del partido centenario. Las discusiones seguirán el miércoles. Como mínimo.
