Campera roja, paso lento, sonrisa puesta. Así descendió el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti de la camioneta gris que lo trajo a la explanada natural del colegio Domingo Savio para emitir un voto que no tendrá su rostro, ni el de José Manuel la Sota, por primera vez en un cuarto de siglo de administración a cargo del peronismo cordobesista.
- Temas del día
- Javier Milei
- Santa Fe
- FMI
- Axel Kicillof
- Legislatura bonaerense