La inflación de mayo volverá a marcar un descenso intermensual, según tanto las estimaciones privadas como los deseos del propio ministro de Economía, Martín Guzmán, que espera que el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que este martes por la tarde anunciará el Indec, esté en torno al 5%. Incluso algunas décimas por encima, generaría alivio en el gobierno que el 6% de abril no fue tan bajo como esperaba. Si bien no habrá festejos, porque una de las principales variables que empujan las remarcaciones seguirá siendo alimentos, en el Palacio de Hacienda destacan en la previa la sostenida baja en los precios de las góndolas.
Guzmán se jacta, entre sus allegados, que el gobierno logró domar la fuerte suba en los precios de los alimentos que se había desatado en el inicio de mayo. La presión mundial sobre los costos, provocada por la guerra entre Rusia y Ucrania, le sumó un plus de tensión a la inercia local que dejó el 50% del año 2021. Ese será un elemento que sostendrá la incertidumbre en los próximos meses. De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció que revisará a la alza la meta inflacionaria de la Argentina para el 2022, señalada en el acuerdo de renegociación.
Fuentes oficiales señalaron a Letra P que Guzmán espera un 5% de inflación en mayo, lo que sostendría la idea de lograr un descenso "sostenido" y "sustentable". "Nunca funcionó cortarla fuertemente, porque después el rebote es peor", evaluaron desde el Palacio de Hacienda. La baja de 1% en relación a abril es una noticia que entusiasma al ministro, aunque obligaría al nuevo secretario de Comercio Interior, el guzmanista Guillermo Hang, a trabajar fuertemente para evitar que las presiones de junio no empuje al IPC por encima del índice de este mes, lo que implicaría cortar con al tendencia a la baja. Si la remarcación de junio supera a la de mayo, será una derrota del plan antiinflacionario, la bala de plata del ministro que disfruta de una tregua con el cristinismo.
El problema de los precios locales está "fuertemente condicionado por los altos precios internacionales sin desacople", sostiene el ministro en sus análisis. De hecho, un informe que realizó el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) señala que "el mes de mayo de 2022 mostró un incremento promedio de los cortes de carne vacuna del orden de 6,1%". Esos cortes, comparados con 2021, "incrementaron su precio 68,4%", destacó la consultora del economista, Hernán Letcher, quien había sido el candidato de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner a dirigir Comercio Interior en el inicio del mandato del presidente Alberto Fernández, pero que fue vetado por el renunciado ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
Letcher es uno de los defensores de la política de controles férreos en la economía, contrario al plan Guzmán, que tiene por predilección el diálogo con las empresas que remarcan precios. En un contexto de guerra, los economistas ligados al cristinista Instituto Patria reclaman desacoples de precios internacionales, a través de la suba de retenciones a las exportaciones del campo o los cupos para las ventas al mundo.
Una fuente ligada al Banco Central, consultada por Letra P, alertó por el impacto de los precios mundiales, aunque destacó que el fideicomiso de la harina que implementó Comercio Interior, durante la gestión del exfuncionario Roberto Feletti, tendrá resultados en parte de mayo y desde junio en adelante. Sin embargo, su titular, Miguel Ángel Pesce, está atento al cambio de precios relativos por el impacto de los aumentos de tarifas en los servicios regulados, que impactará en Índice de Precios Mayoristas. Esa variable se conocerá el jueves próximo, cuando el Indec muestre el SIPM. "Esa presión se verá reflejada en junio en el IPC", señaló la fuente del BCRA.
Para algunos analistas, dentro y fuera del gobierno, existe una presión inflacionaria de sectores de la población con exceso de liquidez. Así, el aumento en productos textiles o en el sector automotriz, convalidados por la demanda, demuestra que "la gente se saca los problemas de encima". "Parte de inflación es por disponibilidad, la gente compra. Lo que refleja una sociedad con mucha desigualdad", es uno de los razonamientos que está presente en el gabinete económico que analiza la marcha de los precios.
Para el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que realiza el BCRA, la proyección promedio de los analistas sintetiza a mayo con una inflación del 5,2%, lo que implicaría que que el año cierre con un acumulado de 72,6%. Las consultoras estuvieron en línea con el 5% esperado por Economía, como LCG (5%) y EcoGo (5,1%). Mientras que el IPC de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) mostró una suba en los precios porteños del 5,5%.
La alerta vino por el lado del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE), de la Universidad de Belgrano, que ubicó al IPC de mayo en el 5,4%, y advirtió que para el próximo gobierno "difícilmente el gradualismo sea una opción, ya que el desborde inflacionario impondrá un tratamiento de shock".
Con estas condiciones, Guzmán enfrentará una semana clave en el futuro económico. Además de esperar el resultado del Indec, este martes tendrá el desafío de hacer pie en la renovación de vencimientos de 14.000 millones de pesos nominales. Como es un monto chico, servirá como testeo del ánimo de los inversores, en medio de la corrida de bonos atados a la inflación (CER) que se inició la semana pasada y que provocó que este lunes se dispararan los dólares financieros y el blue; y que el riesgo país superara el techo de los 2.100 puntos.