LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) Quince intendentes y una intendenta de los 20 que tiene Propuesta Republicana (PRO) en la provincia de Buenos Aires se reunieron este jueves en el Club San Luis de La Plata, de donde salieron varios mensajes hacia afuera y hacia adentro de la coalición opositora: apaciguar diferencias internas surgidas en torno a las múltiples candidaturas en danza y mostrar unidad, verter críticas al oficialismo por la demora de entrega de fondos para los municipios, impulsar el reclamo de la boleta única y reclamarle al gobernador Axel Kicillof más diálogo. De allí salió, además, un pedido concreto a la superestructura de Juntos por el Cambio (JxC), que quedó envuelta en una riña entre halcones y palomas por el factor Milei: los dueños de los votos piden una silla en la mesa nacional de la coalición opositora, a la que le reprochan no tener en cuenta la estrategia y visión territorial de los jefes comunales que gobiernan en el distrito madre de todas las batallas.
Asado, vacío, bondiola y papas fritas de por medio, la dirigencia comenzó a llegar después de las 11 al predio ubicado en los bordes del casco urbano de la capital provincial. Entre los presentes, se destacaron los armadores seccionales Néstor Grindetti (Lanús), Julio Garro (La Plata), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Guillermo Montenegro (General Pueyrredón), Héctor Gay (Bahía Blanca), Pablo Petrecca (Junín) y -en representación de Jorge Macri- Soledad Martínez (Vicente López), la única intendenta mujer de la oposición en todo el territorio bonaerense.
Más allá del contenido difundido en el comunicado enviado tras el encuentro y las declaraciones a la prensa, en la cumbre los intendentes coincidieron en exigir un lugar en la mesa grande de decisiones de la coalición opositora. Uno de los presentes en el encuentro confió a Letra P que parte de la tropa no se siente representada por directivas que bajan de la cúpula, decisiones de las que muchas veces se enteran por los medios de comunicación, al mismo tiempo que la ciudadanía.
Además, algunos alcaldes advierten que el temario que baja de la mesa nacional en oportunidades carece de la realidad que manejan en los territorios. “La mesa nacional tiene que valorar y tener en cuenta la experiencia de los intendentes para definir la estrategia electoral”, sintetizó uno de los presentes.
Hasta ahora, a la mesa de la política grande de la oposición se sientan Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, por el PRO; Gerardo Morales, Alfredo Cornejo y Mario Negri, por el radicalismo; Miguel Ángel Pichetto y Ramón Puerta, por Peronismo Federal; y Andrés De Leo, Maximiliano Ferraro y Maricel Etchecoin Moro, por la Coalición Cívica. De intendentes bonaerenses, sin noticias.
Cuestión de fondo(s)
Uno de los principales temas que convocó a la tropa amarilla fue, tal como adelantó Letra P, la necesidad de plantear una serie de reclamos al presidente Alberto Fernández y al gobernador bonaerense respecto del Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) y las deudas que mantienen con sus distritos. En el comunicado oficial aseguraron que “la falta de previsibilidad en políticas públicas por parte del Gobierno nacional y provincial, sumado a la falta de diálogo y las internas propias del oficialismo, generan una situación de incertidumbre preocupante”. Por fuera de eso, incluso algunos analizaron que un alza del riesgo económico y social podría estallar directamente en sus municipios. “Si esto escala más a nivel nacional, nosotros también lo vamos a padecer en lo local”, expresó un intendente.
Boleta única y desdoblamiento
Ingresaron en el debate otros temas que hacen a la agenda electoral, como la posibilidad de impulsar un proyecto de ley para que la provincia adhiera a la boleta única de papel, que podría estar atada a un acompañamiento para desdoblar la elección provincial de la nacional.
Sobre esto, acordaron darles potestad a los legisladores y legisladoras para que analicen el tema en profundidad, incluida la iniciativa que presentó de manera inconsulta con sus pares el senador de origen justicialista Joaquín de la Torre, en la que propone separar la elección bonaerense de la nacional a partir de 2025.
Que la sangre no llegue al río
Por otra parte, se acordó pacificar las diferencias internas que florecen al calor de las precandidaturas. Es decir, buscan por sobre todas las cosas mantener la unidad, que entienden, es la principal variable para volver a tener una oportunidad de llegar al poder.
La idea está en sintonía con la bajada de línea que planteó Larreta en una reunión con Diego Santilli, Grindetti y Garro: espalda con espalda, más allá de los cruces, para diferenciarse de las peleas a cielo abierto que horadan el Frente de Todos.
Ausencias
Llamaron la atención algunos faltazos. Se excusó José Luiz Zara (Carmen de Patagones), quien anticipó que tenía otros compromisos de gestión en su distrito, aunque otros no asistieron por diferencias internas, como fue el caso de Ezequiel Galli(Olavarría) y Manuel Passaglia (San Nicolás).
Galli está molesto por el avance en su territorio de Cristian Ritondo, quien intenta instalar como postulante por la Séptima sección al exlegislador Dalton Jaúregui. Además, al olavarriense le molestó el respaldo de Grindetti a una candidata randazzista en su distrito de la mano de Hacemos. Hubo quienes recordaron que Passaglia envió un mensaje al grupo de Whatsapp de los jefes comunales en el que se mostró disconforme con la propuesta del encuentro y con la organización de los dirigentes que gobiernan en el conurbano.
