La sentencia de Carlos Bianco, mano derecha del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, que propuso a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner como "candidata" a suceder a Alberto Fernández en el sillón de Rivadavia generó diversas reacciones en el mundo empresarial. Desde el "estupor" hasta la desconfianza de que se trate de "puro humo", el Círculo Rojo advirtió que un adelantamiento del debate electoral con la titular del Senado como postulante impactará de manera "negativa" en los mercados y aumentará la "incertidumbre" en momentos marcados por la inflación y los problemas globales desatados por la guerra.
"Imagino que los mercados van a reaccionar negativamente", le dijo a Letra P uno de los referentes del Grupo de los Seis, quien desestimó la posibilidad de un retorno de CFK a la Casa Rosada. "Su imagen es tan negativa que (la propuesta de Bianco) es puro humo"; aunque, evidentemente molesto con los vaivenes y las confrontaciones en la actividad política del país, disparó: "Aquí todo es posible".
Las cúpulas del poder empresario local esperaban que Alberto Fernández tomara el poder central en sus manos y despalzara a su vicepresidenta. Enfrentados con varias espadas del Gobierno por diferencias en la gestión, dueñas y dueños de empresas aclaraban que la disputa tenía que como límite el recambio por otro funcionario que respondiera a las órdenes de CFK, como sucedió con la salida de Paula Español, que permitió el ingreso de Roberto Feletti en la Secretaría de Comercio Interior. Fue el caso durante las tensiones que se habían generado con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, cuando se ausentó del festejo por el Día de la Industria que organizó la Unión Industrial Argentina (UIA). Ese desplante sirvió para demostrar la disconformidad con la elección de Daniel Funes de Rioja al frente de la entidad fabril. "Podemos pelear, pero lo importante es que no cambien al ministro", se sinceraron en aquellos días.
Justamente, uno de los integrantes de la mesa chica de la UIA le confesó a Letra P que una candidatura de CFK "permitirá aclarar el plan que un sector del peronismo tiene para los próximos años". "Una de las tragedias que se vive en la economía actual, que arrastramos desde hace seis años, es la falta de claridad en el plan a seguir. Me puede gustar más o menos, pero Cristina tiene claro hacia dónde ir y con qué herramientas. Pero deberá lograr que el pueblo la acompañe en las urnas", afirmó el dueño de una empresa grande que recala en la entidad fabril.
Los industriales respaldan el proyecto productivo que el gobierno nacional puso en marcha desde la llegada a la Casa Rosada en diciembre de 2019, pero le reprochan a Alberto Fernández la "imposibilidad de ordenar la macroeconomía". "Nadie puede dejar de reconocer el trabajo que está haciendo Kulfas, con números que dejan clara la reactivación industrial. Pero si faltan dólares para importar materia prima, si la brecha cambiaria es muy variable y la inflación es incontrolable, el crecimiento por productividad tiene un techo muy bajo", se quejó otro empresario del sector consultado.
"Hasta (Javier) Milei puede presentar su plan y, si la gente lo vota, tendrá que gobernar con sus herramientas, aun cuando nosotros suframos. Pero lo importante es que el próximo presidente tenga la capacidad de tener el poder para tomar decisiones. Un frente electoral que se junte sólo para ganarle a otro no sirve y eso quedó demostrado con Alberto Fernández como con Mauricio Macri, que tenía internas con sus socios del radicalismo", admitió la fuente consultada por ese medio.
Las tres patas productivas del país (construcción, industria y comercio) que integran el G6 fueron consultadas por Letra P. Uno de los referentes sectoriales afirmó que las definiciones de Bianco "son fuegos de artificio". "Son delcraciones que no tienen mucha importancia, porque falta mucho para las elecciones y son muchas las cosas que pueden pasar. Es muy temprano para saber si Cristina (Kirchner), Mauricio (Macri) o quien sea van a ser candidatos. Hablar de esto a esta altura no tiene sentido", le dijo el tercer líder empresario.
Sin embargo, admitió que la jugada del funcionario bonaerense, que suele actuar como vocero calificadode Kicillof, respondió a una estrategia. Por un lado, analizó que un objetivo es "debilitar" a los potenciales contrincantes electorales, que muestran diferencias internas y, si no apuran un candidato, perderán terreno en la instalación social, aunque no descartó que Bianco "podría estar buscando posicionarse y, si el día de mañana Cristina fuera candidata, "recordarle a todos que fue el primero que propuso la posibilidad". "Ser más papistas que el papa", analizó.
Hay una lectura que cruzó a todos los dirigentes empresarios consultados, sin grietas: "Lo que logra esta jugada es limar al Presidente. Sin dudas".