Quilmes

Condenaron al exjefe de la Policía Local de Martiniano Molina

La Justicia lo halló culpable de pedirles plata a sus subordinados. Recibió una pena de tres años de prisión en suspenso y no irá preso.

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Quilmes condenó al subcomisario Andrés Cristián Delicia a la pena de tres años de prisión en suspenso por el delito de exacciones ilegales (más de 60 hechos en sus modalidades de simples, agravadas y tentadas) y tenencia ilegal de arma de guerra y uso civil. El sentenciado fue Jefe de la Policía Local durante la gestión de Martiniano Molina (PRO), al frente de la comuna quilmeña. Además, el exjefe de la Policía Local tendrá la inhabilitación absoluta para ejercer en cargos públicos y una multa.

 

La condena se debe por exigir al personal policial la entrega de dinero para el mantenimiento de patrulleros. Los hechos fueron denunciados entre marzo y septiembre del 2016, en la base de la Policía Local, ubicada en avenida Otamendi y calle 79 de la localidad ubicada al sur del conurbano bonaerense.

 

Martiniano Molina fue quien puso en funciones en 2016 a Delicia como jefe policial quilmeño. En su asunción habló ante los 560 efectivos de la fuerza que trabajaban en el distrito a quienes pidió “compromiso”. Además, en aquel discurso asumió la obligación de mejorar la infraestructura, los equipos y el acompañamiento a los agentes.

 

Al presentarlo, el entonces intendente Molina lo calificó como “una excelente persona y profesional”. Seis meses más tarde, Delicia fue separado de la fuerza luego de que trascendieron audios de WhatsApp de acuerdo con los cuales les estaba exigiendo a sus subordinados el aporte de 100 pesos (equivalentes a casi $ 1.000 actuales) para el mantenimiento y uso de los móviles.

 

También fueron condenados los exfuncionarios policiales Cristian Leonardo Crets y Vanesa Giselle Ivanchevich como partícipes primarios de la maniobra, aunque sus penas fueron menores, ya que no participaron en todos los hechos, según estableció la justicia quilmeña.

 

Los tres fueron encontrados culpables de exigir dinero al personal de la jefatura policial en la que prestaban servicio para destinarlo al mantenimiento de los patrulleros y la carga de combustible, y de amenazar con sanciones a quienes se resistían a efectuar el aporte compulsivo.

 

EL EXPEDIENTE

El WhatsApp que derivó en la investigación a Delicia empezó a circular a fines de septiembre de 2022 luego de que lo difundiera El Termómetro, un portal de noticias de la zona Sur del Conurbano bonaerense.

 

En el audio, una agente que luego fue identificada como Natalia Salas le consultaba a un oficial de la Policía: “Se está diciendo que para usar los móviles hay que poner plata”. La respuesta recibida era: “Sí, 100 pesos de mantención, nada más”.

 

"Que se pongan las pilas porque, si no, ponemos otro chofer que quiera aportar, porque los móviles tienen que salir a laburar", continuaba el hombre. Ella le preguntaba entonces si el ministerio de Seguridad de la provincia “no baja la plata” para esos gastos, y el mecánico respondía: “No, esto tiene que ser todo municipal y la municipalidad no está poniendo un mango.

 

Después se quejaba de los choferes -”rompen cubiertas, rompen stock, chocan los autos”- e insistía: “No es plata para mí, es para los móviles... Si no, cambio los choferes, no me calienta. Todos los choferes de la tercera camada quieren subirse a los móviles. Si no, loco, andá a caminar. Es re lindo caminar”.

 

Entonces llegaba la referencia al jefe de la Policía Local: “Delicia dijo que si no pueden aportar un poco, se pone otro chofer que quiera aportar un grano de arena”.

 

La agente Salas declaró en el juicio oral y confirmó la información del audio.

 

La condena fue dictada por los jueces Fernando Celesia, Cecilia Maffei y Julia Márquez.

 

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