La inauguración del nuevo edificio donde funcionará el Tribunal de Casación de la provincia de Buenos Aires, la máxima instancia del fuero Penal antes de llegar a la Suprema Corte, trajo aparejado una pelea interna judicial por el nombre con el que se bautizó una de las salas principales de la nueva construcción. La Suprema Corte de Justicia bonaerense (SCBA) propuso el nombre de Héctor Negri, en homenaje al exjuez fallecido en enero de 2020, que fue varias veces titular de ese cuerpo, mientras que Casación pensó el nombre de otro exmagistrado cortesano, Eduardo Néstor De Lazzari, quien falleció en abril de 2021.
La discusión entre las partes se mantuvo hermética, pero finalmente se designó a la sala de audiencias con el nombre de De Lazzari, jurista de extracción peronista, por sobre el del radical Negri, quien supo mostrarse muy apegado a la gestión de la exgobernadora María Eugenia Vidal. Fue ella quien nombró jueza en Lomas de Zamora a la hija del exministro de la Corte, desde donde adelantaron que un espacio del polo judicial de Lomas de Zamora próximamente será bautizado con el nombre de Héctor Negri, el primero de los ministros decanos desde el regreso de la democracia en 1983.
Actualmente, la presidencia de Casación está en manos del juez Víctor Violini. Junto a De Lazzari, fue quien más confrontó con el vidalismo en general y con el procurador general provincial, Julio Conte Grand, designado en el cargo por la exmandataria.
En ese contexto, el acto fue encabezado por el gobernador Axel Kicillof y el actual titular de la Corte, Luis Genoud -uno de los sospechados de ser un vacunado VIP junto a su par cortesana Hilda Kogan-, el propio Violini y el secretario general del gobierno provincial, Federico Thea, uno de los funcionarios de mayor peso en el Consejo de la Magistratura de la provincia de Buenos Aires, organismo de selección y remoción de magistrados y magistradas.
"El Ministerio de Infraestructura aceleró las gestiones y hoy la tenemos terminada en medio de la pandemia", indicó Kicillof y consideró que la inauguración "significa jerarquizar la Justicia" ya que, por primera vez, "el Tribunal de Casación Penal va a tener su propio edificio".
"Todavía hay otros trabajos pendientes de terminación en Dolores, Olavarría y La Matanza. Sucede que fueron denunciadas durante la gestión anterior por la Corte Suprema por certificaciones de obra falsas", continuó Kicillof y pidió que la Justicia resuelva con celeridad esa cuestión "porque queremos terminarlas". En efecto, parte de esas denuncias fueron impulsadas por el propio De Lazzari.