A diez días de su regreso al país, Alberto Fernández terminará de cerrar la ronda de encuentros con líderes europeos que inició el domingo 9 de mayo en Portugal, con una reunión virtual con la premier alemana Ángela Merkel, con quien buscará terminar de atar los apoyos que la Argentina necesita para renegociar la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con el Club de París.
La conversación se celebrará el miércoles a media mañana, hora argentina, y cerrará el capítulo europeo de las conversaciones del Presidente, que ahora empieza a preparar el terreno para la charla con Estados Unidos, actor clave en la negociación con el Fondo. Fernández estará en la Quinta de Olivos.
En 2020, Alemania había formado parte de la gira que el Presidente hizo por Europa en la previa del cierre de las negociaciones con los acreedores privados y que incluyó, también, un paso por Francia, España e Italia. En paralelo, el ministro de Economía, Martín Guzmán, participó del seminario “Nuevas Formas de Solidaridad", organizado por la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, en el Vaticano, donde se encontró con la titular del FMI, Kristalina Georgieva. Meses más tarde, llegó el anuncio del acuerdo con los bonistas privados.
En un movimiento calcado, el Presidente salió de gira el pasado 8 de mayo y recaló en Portugal, España, Francia e Italia. Guzmán volvió a hacer lo propio en el Vaticano y, esta vez, se agregó al menú el encuentro presencial entre Fernández y Georgieva, en la previa del acuerdo con el FMI y el Club de Paris. Las restricciones de la pandemia impidieron la visita a Merkel, en Berlín, que ahora se concretará de manera virtual.
La conversación con Merkel es la pata que le falta a las negociaciones con el Club de París, que están “muy avanzadas” aunque todavía no selladas. El ministro Guzmán mantuvo la semana pasada contactos vía mail y telefónica con el organismo y espera tener señales públicas en los próximos días que den cuenta del principio de acuerdo.
Argentina tiene que afrontar un vencimiento por 2.400 millones de dólares con ese organismo el 31 de mayo, prorrogable por 60 días. El Gobierno quiere que el Club de París le otorgue un “puente” en el vencimiento hasta tanto se cierren las negociaciones con el FMI. Para eso, necesita, también, señales de avance con el Fondo. Esta semana, antes del 31, el organismo podría emitir una declaración que aporte claridad a la idea de Argentina de no abonar el pago en la fecha indicada.
En paralelo, el Gobierno espera otro guiño del FMI, en su pedido por la eliminación por las sobretasas. En su gira por Europa, Fernández logró el apoyo de todos los mandatarios al planteo de la Argentina. Ahora resta que esa definición se tome en el seno del organismo. El Presidente y Guzmán trabajan en los consensos para cambiar la regla, algo que está en agenda de revisión en la próxima reunión de directorio del Fondo, prevista para octubre. En el camino, Argentina podría tener una buena noticia, si logra que el organismo resuelva al menos la suspensión temporaria del cobro de sobrecargos, de manera excepcional, en una reunión previa que podrían impulsar los países del G7 y del G20.
Hacia adelante queda el eslabón principal de la cadena: Estados Unidos. El Presidente tuvo un primer acercamiento personal con la administración de Joe Biden en la reunión que tuvo en Roma con el enviado del gobierno norteamericano, John Kerry, designado para ocuparse de las cuestiones de cambio climático.
En esa conversación, Kerry le pidió a Fernández que lo ayudara a concretar un encuentro entre los países de América del Sur y Estados Unidos, con eje en el cambio climático. La excusa sirve para tender un puente político. Por ahora, el Presidente no tiene en agenda una reunión bilateral con Biden aunque, si la pandemia lo permite, viajaría a Nueva York en septiembre para participar de la Asamblea General de Naciones Unidas. El viaje podría abrir la puerta a las reuniones bilaterales entre presidentes y a un acercamiento concreto entre Guzmán y la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, con quien compartió panel la semana pasada en el seminario del Vaticano.