Diego Alejandro Molea es “un todo terreno del diálogo”. Así describen quienes lo conocen al rector de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ) y nuevo titular del Consejo de la Magistratura de la Nación, el organismo encargado de la selección y el control de jueces federales y nacionales, una de las áreas sensibles para la oposición y para la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
No fue fácil su camino a ese puesto. Durante años tejió lazos con el macrismo y en 2018 llegó a la Magistratura en representación del ámbito académico y con el apoyo unánime del Consejo Interuniversitario Nacional. “La sociedad no se siente representada” por el Poder Judicial, advirtió tras su nominación.
Pese a su sintonía fina con el exoficialismo, nunca dinamitó los puentes con el Frente Renovador, al que se sumó en 2013 y del que nunca sacó los pies. Fue uno de los precandidatos a intendente de Lomas de Zamora por ese espacio.
Diego Molea ladeado por Sergio Massa y Francisco de Narváez
Intentó enfrentar en la interna a Gabriel Mércuri, hijo del histórico dirigente fallecido Osvaldo Mércuri y la diputada María Elena Torresi. En la pulseada de pago chico, fue aliado del intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, para enfrentar a Gabriel Mariotto y al kirchnerismo duro.
También se posicionó como un actor de peso dentro del Colegio de Abogados lomense, donde su espacio político colegial detenta la conducción de la entidad que regula la matrícula de las y los profesionales del derecho.
La propuesta para ejercer la presidencia del Consejo de la Magistratura llegó desde el consejero kirchnerista Gerónimo Ustarroz, representante del Poder Ejecutivo en el órgano y uno de los principales buscadores de consenso con la oposición desde su ingreso al cuerpo, en diciembre de 2019. Es primo del actual ministro del Interior, Eduardo de Pedro.
Desde la presidencia del lomense Eduardo Duhalde, visitó en la Casa Rosada a algunos exmandatarios y a varios exministros con quienes armaba su red de relaciones y vínculos dentro del poder de turno. Durante su paso como consejero, votó a favor y en contra de los deseos de Juntos por el Cambio. Allí fue bautizado como “el abogado zigzagueante”.
Luego de ser electo, actualizó el estado de su cuenta en la red social Twitter, donde informó el nuevo cargo que ocupa y posteó: “Debemos garantizar la independencia del sistema y desterrar toda sospecha de politización”.