Juan Manuel Lugones dejó su cargo al frente de la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (Aprevide) tras el avance de una denuncia por acoso sexual que pesa sobre él y la presión de distintas organizaciones de Derechos Humanos en el deporte que también pedían su salida. Según supo Letra P de fuentes del Gobierno provincial, al abogado, que dirigía la Agencia desde la gestión de María Eugenia Vidal y fue ratificado y sostenido hasta ahora en su cargo por el actual gobierno, se le pidió la renuncia y en los próximos días se nombrará al reemplazante.
La continuidad de Lugones era más que incómoda para la gestión de Axel Kicillof. Desde febrero corre en la Justicia una denuncia por acoso en su contra. Una mujer policía lo denunció en la UFI N°15 de La Plata, a cargo de Cecilia Corfield. En la acusación sostuvo que la manoseaba, la denigraba y, ante la negativa a salir con él, fue castigada con un traslado a otra jurisdicción.
La fiscal determinó en la causa que tiene 16 testigos que avalan la acusación y espera que el juzgado de Garantías N°3, a cargo de Pablo Raele, decida la elevación del caso a juicio oral. Días atrás, la defensa de Lugones había pedido el sobreseimiento. Está al caer una definición de Raele. Se trata de una decisión en primera instancia donde cualquiera de las partes puede apelar. La defensa sostiene que la causa es armada.
Al camino judicial se le sumaron el pedido de renuncia de parte de la Coordinadora Sin Fronteras de Fútbol Feminista, la Coordinadora Derechos Humanos Fútbol Argentino y la Coordinadora de Hinchas.
Ante la salida todavía no oficializada, Letra P intentó hablar con Lugones, pero no obtuvo respuesta. En cuanto al remplazo, aún no trascendió el nombre. “Ya está; todavía no se anunció porque está terminando de cerrar su trabajo anterior”, le confirmó una fuente del Gobierno a este medio.
Lugones desembarcó en la Aprevide en diciembre de 2015 cuando María Eugenia Vidal inició su mandato como gobernadora y Cristian Ritondo se hizo cargo del ministerio de Seguridad bonaerense. En 2010, como abogado de la ONG Familiares Víctimas del Fútbol, acusó penalmente al entonces presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona, de encubrir y financiar a barrabravas, en lo que fue su irrupción con fuerza en la escena pública.
Trabajó con la líder del GEN, Magarita Stolbizer, y en 2015 fue candidato a legislador porteño. Propuso las fiscalías especializadas en barras. Ese mismo año fue convocado por Ritondo. Con el cambio de gestión, sobrevivió políticamente y aceptó el ofrecimiento de Sergio Berni. Antes, lo consultó con Ritondo. El 11 de marzo se oficializó su continuidad con la publicación en el Boletín Oficial bajo un decreto que lleva la firma del gobernador y el jefe de Gabinete, Carlos Bianco. El parate del fútbol, producto de la pandemia, lo tuvo lejos de la exposición.