Después de votar en las primarias que se desarrollaron este domingo en su provincia para definir el menú de las generales del próximo 10 de noviembre, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, ratificó su calidad de actor "prescidnente" en este proceso electoral, lo que se traduce con claridad en el laberinto peronista que domina la oferta que encontraron los salteños en el cuarto oscuro.
Urtubey, que deja el cargo luego de 12 años, cumplió con su deber cívico cerca del mediodía de este domingo en la escuela de Fincas Las Costas, acompañado por su esposa, Isabel Macedo, y la hija de ambos. En un contacto con la prensa, el candidato a vicepresidente por Consenso Federal hizo campaña, pero nacional. “Queremos darles un canal de expresión a muchísimos argentinos que no se sienten contenidos en los costados de esta grieta, que le hace mucho daño al país", dijo el mandatario y agregó: "Esperamos tener la oportunidad de que muchos más argentinos confíen en nosotros”.
El gobernador prometió "ayudar -a su sucesor- en todo lo que humanamente sea posible para que hagamos la Salta que nos merecemos todos”, aseguró.
Además, defendió su gestión de tres mandatos consecutivos: “La provincia queda con un sistema institucional muy sólido", “equilibrada fiscalmente” porque “se ha bajado sensiblemente la deuda pública” y “con infraestructura en salud, educación, viviendas y muchas cosas”.
También defendió el sistema de votación con boleta única electrónica, que la provincia usa desde hace diez años. "Otorga transparencia y agilidad", sostuvo.