El futuro del presidente del Honorable Tribunal de Cuentas (HTC) aparece cruzado por turbulencias judiciales. Eduardo Benjamín Grinberg fue denunciado en la justicia Federal de La Plata donde se impulsa la apertura de una investigación por los delitos de “malversación de caudales públicos y defraudación al Estado” según se desprende de los documentos judiciales a los que accedió Letra P.
La demanda fue presentada por una entidad no gubernamental presidida por un periodista. En el escrito también se solicita que se investigue a funcionarios de su entorno y familiares que ocupan cargos dentro del organismo encargada de controlas las cuentas públicas en los municipios de la provincia de Buenos Aires.
El primero de los pasos que recorrerá el expediente es un dictamen de la fiscalía que deberá analizar si corresponde iniciar una investigación en torno al planteo. La denuncia será girada al fiscal Jorge Di Lorenzo. En caso que el funcionario estime que hay presunciones de algún ilícito el expediente será girado al juzgado Federal 3 de La Plata, a cargo de Ernesto Kreplak, quien salió sorteado en la oficina de gestión de expedientes.
En la presentación judicial se hace foco en el manejo del millonario presupuesto que ejecuta el organismo. Tal como informó Letra P en ediciones anteriores tiene un asignado mil millones de pesos anuales y el el 95% es para salarios, mayormente, de funcionarios y su círculo íntimo personal.
EN FOCO. Bajo la presidencia del HTC Grinberg nombró en la repartición a su esposa, a su hijo, a la mujer de su chofer y hasta a un profesor de yachting.
El organismo es funcionalmente una estructura con poder sobre todos los funcionarios provinciales y los intendentes. Un fallo adverso sobre un ministro o un secretario de Estado provincial puede ser el puntapié para una causa judicial. En cuanto a los intendentes, la repartición ejerce el control administrativo de todos los alcaldes toda vez que tiene la potestad de no aprobarles las cuentas.
El órgano de decisiones del Tribunal está conformado por una presidencia -a cargo de Grinberg desde 1987- y cuatro vocalías: dos encargadas de auditar los municipios; una que se ocupa de controlar las reparticiones autárquicas y entes especiales y otra que controla la administración central, es decir, el Ejecutivo bonaerense. Debe inspeccionar las oficinas provinciales o municipales que administran fondos públicos y tomar las medidas necesarias para prevenir irregularidades en la forma y con arreglo al procedimiento que determina la ley.
Un dato que sirve como muestra del manejo discrecional de cargos y recursos públicos para beneficios familiares. En el año 2010 se creó el cuerpo de oficiales letrados de delegaciones. Mediante concurso, fueron seleccionados Ignacio Martín Grinberg y Maria Manuela Moreau (hija del dirigente radical K Leopoldo Moreau), entre otros, para cubrir las vacantes de los 20 oficiales letrados para las diferentes delegaciones.
Con siete de meses de antigüedad, en mayo de 2011, Grinberg hijo asumió como director general de Relaciones Institucionales e Internacionales, categoría funcional similar a la de director provincial, según anexo 1 de Ley 10.430 de empleo público.
Tras un extenso barrido en organismos oficiales se detectó que no existe información pública en registros consultados (http://www.htc.gba.gov.ar/) sobre los postulantes y resultados de los mismos. Atento a esto sugiere demasiada fortuna que María Manuela Moreau ganara el concurso para la Delegación San Isidro, localidad en la que reside según padrón electoral y matriculación profesional como abogada (17/3/2009).
La denuncia fue presentada por la Fundación por la paz y el cambio climático que preside el periodista Fernando Miguez, conocido en el clima judicial por impulsar denuncias que pesan sobre políticos y empresarios. Una de las últimas realizadas fue en Comodoro Py contra la empresa Edelap por el histórico apagón en la capital bonaerense que dejó a más de 80mil usuarios sin servicio durante cinco días.