A menos de una semana del paro general convocado por la CGT, el Gobierno empezó a mover fichas para establecer un diálogo con el triunvirato. Se había pautado para las 20 de este martes, en la sede del sindicato de la Sanidad, una reunión entre el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, y los miembros de la mesa chica de la central obrera. Pero, a horas de ser convocada, se suspendió en medio de rumores de ambos lados.
El encuentro se armó el lunes a última hora, por medio de gestiones entre los laderos del secretario de Empleo, Jorge Triaca, y dirigentes cegetistas. "Ahora desde el Gobierno eligieron decir que no estaba cerrada y por eso eligieron no hacerla", contaron a Letra P desde los sindicatos. En tanto, voceros de Sica y Triaca aseguraron: "Nunca la tuvimos en agenda".
Lo cierto es que el encuentro estaba pautado y hasta hubo confirmación de los participantes. Estarían allí "El Centauro" Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Aguas), Rodolfo Daer (Alimentación) y los triunviros Carlos Acuña (Estacioneros) y Héctor Daer, el dueño de casa. Iba a haber un solo ausente que sumó curiosidad: el tercer miembro del triunvirato, Juan Carlos Schmid, avisó que no se haría presente. En su entorno aclararon que "no quiere hablar de nada hasta que no haya un diálogo franco sobre cómo paliar la crisis".
Schmid suponía que la intención oficial era tener una foto de concordia en la previa al 25, día de la huelga general.
En la CGT, en tanto, le habían advertido a Letra P que "del paro no hay nada que hablar, ya está decidido y está confirmado". "Vamos a escuchar", habían aclarado.
En el ámbito sindical suponen que el Gobierno replanteó los riesgos de un encuentro de este tipo y prefirió "no ser funcional" a una línea interna en la CGT. Es que muchos en el triunvirato entienden que el moyanismo jugó en contra de la central obrera para instalar que el paro no se haría.