Un día después de los inéditos enredos judiciales que impidieron la liberación de Luiz Inácio Lula da Silva pese a que la concesión de un habeas corpus de parte de un juez de segunda instancia, dirigentes del Partido de los Trabajadores prometieron llevar el caso a instancias superiores.
Los diputados petistas Wadih Damous y Paulo Pimenta anticiparon que apelarán ante el Superior Tribunal de Justicia (STJ), la principal instancia penal de Brasil, la decisión del presidente del Tribunal Regional Federal de la 4a. Región, Thompson Flores, que impidió la excarcelación del ex presidente.
Los legisladores federales, que junto a su colega Paulo Teixeira habían realizado el pedido por la liberación de Lula, apuntaron en especial contra la resistencia del juez federal (de primera instancia) Sérgio Moro, quien puso en marcha una resistencia legal al habeas corpus decidido por el magistrado del TRF-4 Rogério Favreto, quien se encontraba de turno en medio de la feria judicial.
Como consecuencia de esa acción, otro magistrado de esa cámara, João Pedro Gebran Neto, planteó un conflicto de competencias que mantuvo a Brasil en la incertidumbre durante horas, lo que fue zanjado en favor del segundo por el presidente del tribunal, Thompson Flores.
De acuerdo con los diputados, lo hecho por Moro, que se encuentra de vacaciones debido a la feria judicial, constituye “prevaricato” y “privación del derecho de defensa” y acentúa la politización del caso por el tríplex en Guarujá atribuido en primera y segunda instancia a una supuesta coima de una constructora al ex jefe de Estado.
“No hay precedentes en Brasil de algo parecido. En ninguna democracia del mundo se concibe que un juez no respete una orden superior", dijo Damous. "Esa es otra de tantas ilegalidades cometidas por la (operación) Lava Jato y genera inestabilidad en el país”, añadió.
Por otro lado, Damous estimó que todo lo ocurrido”sirvió para mostrar que Lula no es más que un preso político, un secuestrado político”.
En medio de una movilización fuerte de la militancia del PT, el profesor de Derecho Constitucional Lenio Streck, estimó que lo ocurrido el domingo “se convirtió en una disputa política. Ya no hay más derecho, fue dejado de lado hace mucho tiempo”.
En declaraciones al sitio brasil247, añadió que "nadie que está de vacaciones puede desautorizar a un juez de turno. Si la moda se impone, no habría más necesidad de tenerlo, sería inútil".