El gobierno de Mauricio Macri busca escapar y dar por finalizado el tembladeral provocado por los cruces entre Elisa Carrió y la dirigencia de la Unión Cívica Radical (UCR). El secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis, buscó ponerle fin al ataque de nervios que surgió en la Casa Rosada por la disputa entre los aliados y marcó que “cada discusión construye confianza” hacia dentro Cambiemos.
“Cada una de las discusiones construye confianza y aleja prejuicios”, analizó De Andreis, en diálogo con Radio Nacional. Para el funcionario PRO, “Cambiemos es una alianza muy exitosa y novedosa en la política argentina”.
“Apenas se formó el pronóstico era que no durábamos más de seis meses. Sin embargo, ganamos las elecciones en 2015 y 2017, gobernamos la Argentina, varias provincias y muchísimas intendencias, los interbloques funcionan muy bien", subrayó, en línea con el discurso de Macri, que siempre reitera que “nadie apostaba” por el vínculo entre el radicalismo, Carrió y el PRO.
“Es una coalición formada por personas y tiene tensión, momentos de crecimiento, de estancamiento”, sostuvo De Andreis. Semanas atrás, Carrió insinuó que le impartía órdenes a la dirigencia radical “desde afuera” y desató la furia de lo boina blanca. El titular de la UCR nacional, Alfredo Cornejo, cuestionó en duros términos a la diputada de la Coalición Cívica.
El fuego amigo continuó hasta que Mario Negri buscó poner paños fríos catalogando los dichos de Carrió como una “broma”. Días después, Macri recibió a la cúpula del partido en la residencia de Olivos para aliviar tensiones e iniciar la negociación por el Presupuesto 2019 y el achicamiento del gasto público que le reclama el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Cada una de las discusiones que se van generando construye confianza, acerca, aleja prejuicios a partir de conocerse, interactuar, trabajar junto, tener los mismos valores y objetivos, pero también respetando las diferencias”, concluyó De Andreis.