El problema es el modelo

En primer lugar, es dable repetir algo que desde el CEPA venimos advirtiendo hace ya varios meses: lo que sucede actualmente no es una “corrida”, dado que no responde a factores coyunturales. Lo que sucede hoy con el mercado, el dólar, los bonos y las tasas no es circunstancial, sino estructural. El problema es el modelo. De fondo, y dado que el mundo no va a cambiar, lo que hace fallar al modelo es que el ciclo financiero internacional se dio vuelta y ahora los dólares van desde los emergentes hacia los desarrollados. Eso, por mandato de la FED, no tiene vuelta atrás y es un proceso que recién comienza. Por ello, de no corregirse la política económica e ir hacia un esquema de regulación financiera y administración del comercio, el modelo actual tendrá el precio del dólar en las tapas de los diarios de manera sistemática.

 

Después, la intensidad con la que suceden las cosas actualmente también es muy particular y no deja de llamar la atención: la devaluación del peso argentino supera a cualquier devaluación de los países vecinos, como así también el hundimiento del MERVAL no se puede comparar con el del Índice de Precios y Cotizaciones mexicano o con el Bovespa de Brasil, ni mucho menos lo que escaló el Riesgo País argentino respecto de nuestros principales colegas regionales.

 

 

 

Es evidente que los mercados están castigando más a Argentina que al resto de los países. Esto se da por cuestiones elementales: hay un desarme furioso de carteras en la plaza local, tanto de renta variable como de bonos (en pesos y en dólares). Lo que el mercado le factura a nuestro país es la manifiesta inviabilidad del modelo de desregulación financiera y apertura económica en el nuevo contexto internacional.

 

Cualquier inversor menor sabe que en el país faltan dólares y que la llegada del FMI puede aliviar la coyuntura, pero no resuelve el tema de fondo: la Argentina pierde sustancialmente más divisas de las que genera. ¿Cómo los pierde? A través del déficit comercial más alto de su historia moderna, de un déficit de turismo record y una fuga de capitales en niveles superiores a las del “pre-cepo”. Pero ese no es el único problema, también los inversores internacionales se preguntan cómo va a generar Argentina dólares si tiene la plaza internacional cerrada; y el FMI sólo desembolsará más fondos en caso de que la política económica no fracase. Algo que, a esta altura, es casi imposible.

 

Finalmente, es también importante destacar que el mundo no se está “viniendo abajo”, ni mucho menos. La tasa a 10 años de Estados Unidos sigue operando por debajo del 3% y el Dollar Index ni siquiera alcanzó los niveles que supo tener en 2016. En realidad, el problema principal es, una vez más, el modelo.

 

Dólar barato en la era Javier Milei
Alerta, cisnes negros: el amigo Donald Trump amenaza la primavera financiera de Javier Milei y Toto Caputo

También te puede interesar