VOTA COLOMBIA. María Rosario Guerra

“No vamos a terminar los acuerdos de paz con las FARC, pero sí reformularlos”

La reelecta senadora por el Centro Democrático -el partido de Álvaro Uribe- confía en el triunfo de Iván Duque el domingo. Cree que el acuerdo con las FARC no puede generar impunidad.

BOGOTÁ (Enviado especial) - El domingo hay ballotage en Colombia y, aunque por primera vez en la historia hay un candidato de izquierda (Gustavo Petro) en esa instancia, el favorito para las encuestadoras es el derechista Iván Duque, apadrinado por el principal líder político del país, el ex presidente Álvaro Uribe. El favorito en las encuestas ha logrado reagrupar a todas las fuerzas del centro a la derecha -enfrentadas por la pelea de estos años entre el actual presidente Juan Manuel Santos y Uribe- detrás de sí de cara a la segunda vuelta.

 

Duque promete continuar y profundizar las políticas pro mercado de Santos -Colombia acaba de ser admitida en la OCDE- pero, a tono con su referente Uribe, se opone al acuerdo de paz con las FARC y adelanta que va a reformularlo. Su campaña se basa, además, en tratar de vincular a Petro con Venezuela y la conflictiva administración chavista que, por la cercanía geográfica con Colombia, tiene más impacto que en ningún otro país de la región.

 

En un país donde el voto es voluntario y la violencia ha sido parte indisoluble de su historia política, el fin del conflicto con las FARC ha llevado a que la primera vuelta mostrara un rostro diferente: más del 53% de participación, ausencia de hechos de violencia y el ascenso de la izquierda. De todos modos, la tradición conservadora del país y la fuerza de la llamada "maquinaria" (lo que en Argentina se conoce como "aparato") son muy fuertes. El domingo las urnas dirán su verdad y mostrarán cuánto cambio y cuánto no en Colombia.

 

En diálogo con Letra P, la senadora María Rosario Guerra, estrecha colaboradora de Uribe, descuenta el triunfo de Duque y se muestra crítica del acuerdo.

 

BIO. María del Rosario Guerra de La Espriella nació en Sincelejo, departamento de Sucre. Es economista egresada de la Universidad del Rosario, graduada del Máster en Administración Pública de la Universidad de Harvard y del Máster en Economía Agrícola de la Universidad de Cornell, ambas de Estados Unidos. Actualmente, se desempeña como senadora, electa para el período 2014-2018 por el partido Centro Democrático, espacio político al que pertenece el candidato Iván Duque. Es profesora universitaria y experta en políticas públicas. Se desempeñó como ministra de Comunicaciones de Colombia durante la segunda administración de Álvaro Uribe Vélez, desde julio de 2006 hasta enero de 2010.

 

- ¿Quién cree que ganará este domingo y por qué?

 

- Ivan Duque será presidente de Colombia. Primero, porque tiene un programa de gobierno claro de recuperar el respeto por la ley y la autoridad, de luchar frontalmente contra la corrupción, de promover el emprendimiento productivo como salida al crecimiento de la economía, bajando impuestos, aumentando salarios, estimulando a los jóvenes emprendedores. Ademas, pregona un manejo responsable y austero de los recursos públicos. Duque está proponiendo volver a fortalecer el sector rural colombiano, con vías terciarias, con reservorios de agua, con centros de acopio, campos de fertilización y más asistencia técnica y transferencia tecnológica. Él está también planteando más justicia social, para lo cual está proponiendo la educación como pilar fundamental a los jóvenes, doble título, el de bachiller y el de técnico para que puedan trabajar. Fuera de esos, a los universitarios de más bajos recursos, gratuidad en el acceso a la educación superior, un compromiso en mejorar el acceso a la salud, más deporte y más cultura, para que sea ése el camino que tome nuestra juventud y, además de ello, un respeto por la familia y por la vida. Un combate total al narcotráfico y al consumo de drogas para mandar los jíbaros a la cárcel y a los adictos a un tratamiento de salud. También, promete penalizar la dosis mínima de consumo y, fuera de eso, un compromiso de luchar para que no haya más violaciones a los niños ni violencia a las mujeres.

 

Tiene un programa de gobierno claro y por eso será presidente. Detrás, hay un partido como el Centro Democrático, liderado por Álvaro Uribe. Hemos trabajado a lo largo y a lo ancho del país para ganar el voto de los colombianos y tiene, además, a Martha Lucía Ramírez con la base del Partido Conservador y los movimientos cristianos, católicos que están apoyando. Duque se ha ganado el corazón de los colombianos con sus argumentos, con su firmeza, con su cercanía a los ciudadanos y hablando siempre con propuestas que sean alcanzables y no con falsas promesas.

 

- ¿Qué va a pasar con los acuerdos de paz si gana Duque?

 

- Nuestro candidato ha sido claro en decir que apoyaremos que esa base guerrillera que entregó las armas se reincorpore a la vida civil y pueda tener las oportunidades, tanto productivas como académicas, que le permitan hacer su vida. Igualmente, ha sido claro en decir que, como consecuencia del desconocimiento del plebiscito del 2 de octubre de 2016, que ganó el NO, donde la mayoría de los colombianos rechazamos ese acuerdo por ser tan dañino para la democracia y las instituciones, hay temas que hay que revisar.

 

Primero, la obligatoriedad de la erradicación de los cultivos ilícitos. En sólo un año, entre 2016 y 2017, se aumentaron más del 23% las hectáreas sembradas. Más de 40 mil hectáreas nuevas sembradas. ¿Por qué? Porque con el acuerdo se dejó voluntario y nosotros estamos proponiendo la obligatoriedad de la erradicación, tanto manual como aérea focalizada de los cultivos de coca. Segundo, la entrega total de las armas. No puede ser que lo que está creciendo hoy la disidencia de las FARC con las armas que supuestamente las FARC iban a entregar y no entregaron. Todavía faltan muchas que la ONU no ha certificado que han sido entregadas.

 

 

 

- ¿Qué mirada tiene usted sobre los casos llamados "falsos positivos" de los que se acusa al ex presidente Álvaro Uribe?

 

- El presidente Uribe se caracterizó por recuperar la seguridad como un valor democrático. Esto es volverle a dar a la fuerza pública, a los militares y policías, el respeto que se merecían. La confianza de que tenían un comandante en jefe y que, siempre respetuosos de los derechos humanos, ejercieran en todo el territorio la presencia. Y de ahí la política de seguridad democrática que le permitió a los colombianos recorrer el país, volver a trabajar en el campo, movilizarse entre ciudades y hoy todavía se reconoce como una de las más importantes políticas públicas, la política de seguridad democrática.

 

Cuando Uribe era presidente, el ministro de Defensa que él designó fue el actual presidente Juan Manuel Santos y, lamentablemente, hubo unos militares que no respetaron la Constitución y la ley. Efectivamente, actuaron aparte de ella pero el presidente Uribe los denunció. Santos era ministro y eso llevó a que esas personas fueran condenadas. Nosotros lamentamos ese hecho, porque combatir la guerrilla, combatir el crimen es siempre bajo el manto de la Constitución y la ley y no haciendo uso de cualquier otro tema. Por eso les digo que el presidente Uribe lamentó ese hecho, la Justicia ha actuado con los directamente responsables, pero lo cierto es que el mensaje era para combatir el crimen, la guerrilla, los paramilitares, el narcotráfico, pero no para tomar civiles y ese fue un error que cometieron algunos en la fuerza. Por eso la Justicia operó y sancionó.

 

- Usted es economista. ¿Cómo evalúa la situación económica actual y qué cambios espera que haya con el próximo gobierno?

 

- La economía viene de momentos muy difíciles. El gobierno de Santos ha sido un gobierno de mucho derroche presupuestario. Ha sido un gobierno que tuvo la bonanza de los precios del petróleo en el año 2013 y de otros productos básicos que, lamentablemente, esos recursos no se materializaron para que la economía siguiera creciendo. Santos deja una economía endeudada, la deuda pública del sector no financiero es del 54% del PBI. Nos deja una tasa de crecimiento que el año pasado fue de 1,8% y este año se espera que esté en el 2,7% y una pérdida de confianza en muchas inversiones que se estaban haciendo.

 

El primer compromiso de Duque como presidente será recuperar la confianza de nacionales y extranjeros para invertir en Colombia. Por eso está proponiendo una reducción importante de impuestos y de trámites que faciliten generar empleo digno y un manejo austero de las finanzas del Estado. Necesitamos que la economía crezca y volvamos a tener una senda de crecimiento del 5% por muchos años. Por otro lado, Duque quiere incentivar nuevos sectores como las industrias creativas, seguir fortaleciendo el turismo y, por supuesto, a Colombia le han ayudado mucho las remesas. Por remesas, en 2017 se recibieron casi seis mil millones de dólares. Casi lo que se recibió por turismo. Entonces, por eso hay que tratar de seguir dinamizando otros sectores que están ligados al turismo.

 

 

 

- En Argentina avanza un proyecto de despenalización del aborto. ¿Qué opinión le merece?

 

- Duele profundamente que se apruebe en Argentina la despenalización del aborto. Me duele que estemos pisoteando los cimientos de Occidente, que son el respeto a la vida y a la dignidad de la persona, a la familia como núcleo central de la propiedad. Me duele que un movimiento internacional, asentado en organismos internacionales como ONU y como OEA, estén afectando esos pilares fundamentales de nuestras sociedades. Y me duele que en los estrados judiciales, en la Corte, en el Congreso, en vez de cumplir ese mandato de respeto a la vida, de protección a la familia, de protección a los más vulnerables, estemos, por el contrario, quitándoles cualquier posibilidad de que sigan adelante.

 

Por eso, lo rechazo y defiendo la vida en todas sus formas. Lo que defiendo es la familia como ese núcleo fundamental donde vive el adulto mayor, el niño, el joven, donde se dialoga y hay también discusiones, pero no sólo se vive en comunidad, sino que se procrea y se fomenta hacia la sociedad.Tengo que decir que lo que estoy viendo me preocupa porque lo que se está haciendo es un daño a las generaciones futuras y no nos debe extrañar, entonces, porque hay tanto consumo de drogas, tanta violencia, tanto abandono. El mensaje contradictorio que se le está dando a la sociedad es que la familia ya no es importante, que la vida es importante si es una vida de un guerrillero pero la de un no nacido no. Toda vida es importante y por eso a la violencia hay que combatirla. Yo defiendo los valores que nos hicieron construir naciones, principios cristianos de respeto a la vida, de respeto a la familia y a la dignidad de las personas.

 

 

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